Evelyn y Carlos padres de Melany, la bebé prematura nacida con 450 gramos: "La psicóloga nos ayudó, es un proceso largo y duro"

Esta semana la Unidad de Neonatología del Parc Taulí ha dado el alta a una paciente muy especial; Melany finalmente se marcha con sus padres a casa con buen estado de salud después de nacer el 7 de abril a las 22 semanas y 6 días, pesando 450 gramos. Informan en el vídeo Elsa Ascaso y Paula García.

Melany se ha convertido en el gran prematuro más pequeño nacido en el Parc Taulí. “Desde el principio fuimos muy sinceros con los padres; era muy difícil que pudiera sobrevivir porque los grandes prematuros tienen muchas complicaciones al nacer. Pero la madre estaba convencida de que iría bien y así ha sido”, explica la neonatóloga, la Dra. Nuria Torre.

El parto se adelantó por una incompetencia cervical

El parto de Melany Abigail Romero Rodríguez se adelantó por una incompetencia cervical, que es cuando la cérvix de la madre va venciendo antes de tiempo. Evelyn ingresó en el Parc Taulí a las 22.4 semanas de gestación y el equipo de Obstetricia del Parc Taulí le puso un cerclaje para evitar el nacimiento prematuro, pero seguía cediendo. “Se decidió tratar con corticoides a la madre para ayudar al bebé a desarrollar los pulmones antes de nacer“, apunta Dra. Torre.

Como explica a Informativos Telecinco el pedriata neonatólogo del Hospital Parc Taulí, Daniel de Luis, a la madre del bebé la trasladaron porque tenía el cuello del útero muy dilatado: "las primeras semanas de vida las probabilidades de que el bebé saliese adelante eran muy muy bajas. Teníamos muchas cosas en contra, pero finalmente Melany salió muy bien", cuenta Daniel de Luis. 

Las primeras semanas de vida las probabilidades de que el bebé saliese adelante eran muy muy bajas

"En el caso de Melany, necesitó ayuda respiratoria mucho tiempo. También le tuvieron que operar de la retina porque no se le había desarrollado", añade el neonatólogo. Por haber nacido antes de tiempo, todos los órganos de estos niños prematuros tienen repercusiones, "son muy frágiles y dependen de mucha tecnología". Daniel asegura que ha sido una gran suerte: "la niña también nos ha demostrado siempre lo fuerte que ha sido".

En el caso de Melany, necesitó ayuda respiratoria mucho tiempo. También le tuvieron que operar de la retina porque no se le había desarrollado

Según las recomendaciones de la Sociedad Española de Neonatología, a partir de las 24 semanas la actitud en la sala de partos debe ser proactiva, realizando una reanimación cardiopulmonar completa; de las 23 a las 23.6 semanas se considera la zona gris, en la que se tiene en cuenta la opinión de la familia y se tienen presentes los factores de riesgo.

En cuanto a los bebés por debajo de las 23 semanas de gestación, los profesionales que conforman el equipo humano que interviene en la sala de partos vira hacia medidas de confort sin reanimación. Así, ante la posibilidad de que la Melany pudiera nacer a las 23 semanas de gestación se decidió, en conjunto con el equipo de Obstetricia, realizar la maduración pulmonar con una actitud proactiva en la sala de partos bajo el deseo de la familia.

“Ahora, los tres pueden irse en casa y empezar a disfrutar”

Durante estos 130 días (4 meses) ingresada en el Parc Taulí, la Melany tuvo que ser intervenida dos veces en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona por la persistencia del conducto arterioso y por la retinopatía del prematuro. Ambas operaciones fueron bien y Melany ha ido creciendo y cogiendo fuerzas hasta llega a la semana 40. “Ahora, los tres pueden irse en casa y empezar a disfrutar”, explica la Dra. Nuria Torre.

Los padres de Melany, Evelyn y Carlos, viven en Manresa y durante este tiempo han estado en un piso compartido con otras familias, lo que ha ayudado a compartir su experiencia con otras personas y dar esperanza a otras mujeres que están en situaciones similares. Durante este proceso recibieron el acompañamiento y el apoyo de la trabajadora social Maria Dolores Vacas, quien les ha ayudado en la gestión del piso y en su desplazamiento de Manresa a Sabadell.

Tanto Evelyn como Carlos están muy agradecidos a todos los profesionales que les han atendido durante estos meses en el Parc Taulí. Y en concreto, la madre de Melany destaca la importancia del soporte psicológico durante este proceso. “La psicóloga Cristina Giménez ha sido de gran ayuda. Es un proceso duro y largo para el que no estábamos listos. Ha sido de gran ayuda”.

Seguimiento después del alta

Con el fin de garantizar una alta hospitalaria adecuada, el equipo de Neonatología del Parc Taulí, en conjunto con otros especialistas del Consorcio, ha estado en contacto con el equipo de pediatría ambulatorio de referencia de Melany para garantizar una mejor coordinación en su seguimiento médico.

En este sentido, el equipo de enfermería de gestión de casos será una figura clave, ya que ayudará a disminuir los desplazamientos en el hospital. Concretamente, Melany precisará el seguimiento de los especialistas pediátricos de Neumología, Gastroenterología, Nefrología, Hematología, Neurología y Neonatología, así como de los profesionales de su Centro de Atención Primaria (CAP) y del Centro de Atención Precoz. Además, la familia seguirá vinculada con el equipo de psicología perinatal y trabajo social.

La Unidad de Neonatología y la UCI Neonatal del Parc Taulí es una unidad de referencia en Cataluña. En 2022 nacieron en el Parc Taulí 2.001 bebés, de los que un 6% fueron prematuros. Del total de bebés prematuros, el 20% son mayores prematuros, es decir, nacieron con menos de 32 semanas de gestación.

Bebes microprematuros

En España han nacido en los últimos 20 años 58 bebés de 22 semanas de gestación de los que han sobrevivido 4, incluida Melany. Segun la Organización Mundial de la Salud, 1 de cada 10 nacimientos se producen antes de tiempo.

Saybie es la bebé más pequeña en haber sobrevivido con tan solo 245 gramos. Los médicos la consideraron un bebé "microprematuro" y solo le daban un día de esperanza de vida.

A nivel mundial, la prematuridad es la principal causa de defunción en los niños menores de cinco años. Pero también hay supervivientes, como Li Siyuan, que nació con 750 gramos por un problema en el cuello del útero de su madre. Los padres que viven esta experiencia coinciden en que es algo muy duro, que se hace más fácil cuando empiezan a sonreír.

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