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El expresident catalán Carles Puigdemont ya podría encontrarse en España. Él mismo anunció su viaje asumiendo la posible detención. Este jueves está convocado el pleno de investidura de Salvador Illa en el Parlament a las 10:00 horas (que podría ser pospuesto), pero antes, el independentismo ha llamado a una recepción de apoyo al líder de Junts, quien se encuentra fugado desde 2017. De momento no se sabe nada de él.
El propio Puigdemont ha publicado un vídeo en la mañana de este miércoles en el que anunciaba su vuelta a España. De esta forma, el dirigente de Amer de 61 años aseguraba haber iniciado ya el viaje de regreso a nuestro país tras casi siete años huído. El expresident catalán dice que su más que previsible detención pondrá en evidencia la calidad democrática y la imparcialidad de la justicia española. Se barajan varios escenarios ante su llegada (que sea arrestado antes del acto de bienvenida de Junts, que aparezca en el acto de Junts y sea detenido o que llegue al Parlament y sea arrestado tras el pleno). En cualquier caso, su vuelta ha obligado a desplegar un dispositivo alrededor del Parque de la Ciutadella de Barcelona.
Hay varios puntos calientes ante el regreso de Puigdemont, cuya intención es llegar al Parlament, donde Josep Rull le ofrecería resguardo en su despacho. Los repasamos:
Toda la zona en cuestión ya está acordonada. Muchos dan por hecho que Puigdemont será detenido, pero se desconoce dónde se podría producir y quién la llevaría a cabo. La orden afecta a los diferentes cuerpos de seguridad, pero no ayuda la llamada a la rebelión a los Mossos de quien fuera jefe del gabinete de Puigdemont, Josep Lluís Alay. Según informa Anna Ariño, el Parque de la Ciutadella quedará cerrado al público, así como el Zoo contiguo. Los efectivos de la policía catalana están registrando las alcantarillas y las calles.
Medidas que han tomado como en cualquier gran acontecimiento, aseguran los Mossos. Pero toda la presión recae sobre ellos, porque la detención debería producirse antes de que el expresident traspase la puerta del Parlament. Albert Palacio, portavoz del sindicato de Mossos USPAC, ha explicado al respecto: "Somos Policía Judicial, dependemos de los juzgados y si hay una orden de detención se le tendrá que detener. Aquí también digo que es donde los jefes nuestros tendrían que entrar, ya que tienen un rango. Y en caso de hacer la detención la tendrían que hacer ellos".
Junts añade presión; Josep Lluís Alay, director de la oficina de Puigdemont, acusa a los agentes de 'bajeza' por participar en el dispositivo. La llamada a la rebelión que comentábamos. Les señala de forma pública y advierte: "La historia no perdonará al que colabore directa o indirectamente en su detención y traslado". Los sindicatos de la policía catalana prefieren mantenerse al margen. No entrarán, dicen, en la guerra dialéctica de los políticos.
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