Abordan un autobús turístico en protesta por un desalojo en Barcelona: "Quieren ponerlo al servicio del turismo"
Activistas han colgado una pancarta en el vehículo para exigir la concesión para uso social de la antigua escuela Massana
El vehículo ha permanecido parado durante 15 minutos: "Haremos lo que haga falta"
Los ocupas de la Massana denuncian que su desalojo aumentará la presión turística en Barcelona
Un grupo de activistas ha abordado un autobús turístico de Barcelona en protesta al desalojo de la antigua escuela Massana, donde los ocupas denuncian que el desahucio del inmueble convertido en centro social aumentará la presión turística en el barrio del Raval.
El grupo de manifestantes, equipados con botes de humo y pistolas de agua, detuvieron el vehículo este miércoles por la tarde, bloqueado su trayecto a la altura del Arc de Triomf durante 15 minutos como señal de protesta.
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Las activistas han colgado una gran pancarta en el vehículo, exigiendo al Ayuntamiento de Barcelona la concesión del espacio ocupado desde 2020 por varias entidades alternativas.
"El Ayuntamiento del PSC ha comenzado el procedimiento para desalojar la Antiga Massana, espacio de los trabajadores de la ciudad y poner ese espacio al servicio del turismo. Hoy hemos parado un bus turístico. No duden que haremos lo que haga falta", han explicado los ocupas en redes sociales, donde han publicado un vídeo del bus retenido.
La protesta apenas duró unos minutos y no se produjeron heridos ni incidentes. Más tarde, los autobuses turísticos afectados pudieron continuar su camino con normalidad.
Una "garantía" para no destinar el espacio al turismo
Las entidades que ocupan las dependencias municipales del inmueble criticaron la gestión del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, quien "se dedica a poner una alfombra roja a los empresarios, con proyectos como la Copa América o la ampliación del Macba, que negocian con la vivienda y el turismo, explotando y expulsando los trabajadores de nuestros barrios".
"La Antigua Massana es la muestra que la única garantía que los espacios no estén destinados al beneficio privado y al turismo, y que se vuelvan accesibles y útiles para la gente del barrio, es que estén gestionados por la clase trabajadora, puesto que solo nosotros podemos garantizar nuestros intereses", culminaron sobre un espacio donde organizan actividades sociales como un gimnasio popular, clases particulares, sindicato de vivienda o talleres para detener desalojos.
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