Tarragona, un hábitat seguro para la reproducción del chorlitejo patinegro: detectan cinco nidos

El Ayuntamiento de Tarragona ha detectado cinco nidos de chorlitejo patinegro, una especie amenazada de apenas 40 gramos de peso, en La Plana del Vinyet, ubicada en la desembocadura del río Gaià en la playa de Tamarit, que acoge este verano cinco nidos, tres parejas reproductoras y seis crías.

Una "temporada de éxito" en la reproducción del chorlitejo, que convierte Tarragona en un hábitat seguro para la puesta de una especie amenazada, cuya consideración es vulnerable, que se reproduce entre los meses de abril y agosto y sus nidos sufren mucha depredación.

Por ello, entre los meses de marzo y julio, instalan un balizamiento de apoyo y balsas para que la especie no tengo que desplazarse al mar a beber y así está más protegido. Otro aspecto clave es la coordinación con el departamento de Limpieza, que no recoge la basura en vehículo en la zona para no perturbar el hábitat del chorlitejo.

El coordinador de la Asociación Medioambiental la Sínia, Héctor Hernàndez, ha destacado el seguimiento "casi diario en el espacio, junto ha explicado que durante la temporada de nidificación "se hace un seguimiento casi diario en el espacio, junto con un grupo de voluntariado de apoyo, y se aprovecha para informar y concienciar a los usuarios de la playa".

El hábitat del chorlitejo

Esta especie protegida tanto a escala autonómica como estatal tiene su hábitat es el ecosistema litoral. En la población catalana se concentra mayoritariamente en el delta del Ebro. Sin embargo, la presencia de esta especie en el delta del Llobregat fue notoria hasta los 2000.

Nidifica en solitario o en grupos dispersos. Construyen los nidos en la arena, cerca del agua, pero suficientemente alejados del límite de la marea alta, siempre en lugares abiertos o con escasa vegetación.

El nido lo hacen directamente sobre la arena sin recubrimiento o recubierto con fragmentos de caparazones, algas o cantos rodados. Suelen poner tres huevos de color pardo muy claro con manchas de color más oscuro. Ambos progenitores incuban los huevos de 24 a 27 días.

Cuando nacen los polluelos, los adultos los alimentan durante aproximadamente un mes, aunque éstos son muy activos desde el principio y son capaces de desplazarse para alimentarse por sí mismos.

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