Capturar a un siluro se ha convertido en un reto físico y mental para los aficionados a la pesca, que viajan hasta el embalse de Mequinenza para encontrar al 'monstruo' del río Ebro.
Esta especia invasora, como informa en el vídeo Alicia Alegre, puede llegar a pesar más de 100 kilos y medir más de dos metros. Unas dimensiones que dificultan su pesca, aunque muchos lo hacen desde la orilla o en embarcaciones.
"Es necesaria una caña de acción fuerte, si no no vas a poder", reconoce Asier Hierro, dependiente de una tienda de pesca, que pone en valor la importancia del cebo para atraerlo: "Utilizamos unos pellets compuestos de harina de pescado que aportan los nutrientes que necesita el siluro".
Con el material en mano, tan solo hace falta paciencia y mucha fuerza para sacar al 'monstruo' del río Ebro del agua. "No es fácil. Depende de la época del año, de las temperaturas y de si quieren picar o no", añade Asier Hierro sobre una labor donde el azar también influye.
"Es como la lotería, te puede tocar uno de un metro o salir de 2,50 metros. Es una locura. Aquí viene todo el mundo con el sueño de sacar uno de más de 2,50 metros y se logra", destaca sobre el siluro. Para muchos se trata de una especie "monstruosa". Un "señor pez" que "no genera miedo", aunque tiene "una pinta bastante asquerosa".
Tras sacarlo del agua, los aficionados aprovechan la oportunidad para inmortalizar el momento. La espera puede durar horas, pero una vez capturado todo son alegrías entre los presentes. "El Ebro es un sitio único en Europa para pescarlos. Tengas o no experiencia, lo más importante es que podemos disfrutar", afirma Edward Barecc, guía de pesca.
Sacar a un siluro con "tirar de un autobús" por el rato que pasan "peleando" para pescarlo. Una experiencia que acaba con una foto y con el regreso de la especie invasora al agua para que siga en libertad.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.