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El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha desarrollado un patrón alimentario que mejora los hábitos y el peso de la población infantil a través de Nutriplato, una guía de alimentación saludable para niños de 3 a 12 años inspirado en un plato saludable diseñado por la Universidad de Harvard.
Se trata de una bandeja de tamaño real que, con colores y divertidas imágenes, marca las proporciones adecuadas de los grupos de alimentos que deberían estar presentes en las comidas principales del día: comida y cena.
El plato saludable debe estar compuesto de una mitad de verduras y hortalizas, un cuarto de proteína animal o vegetal y un cuarto de carbohidratos. Además, los nutricionistas también recomiendan usar las palmas de las manos de los niños como unidad de medida: dos como cantidad de verdura recomendada, una como proteína y otra para carbohidrato.
Tras un año de la puesta en marcha de Nutriplato, el Hospital Sant Joan de Déu ha afirmado que el 53% de los mil menores que participaron en la muestra han acabado comiendo verdura dos veces al día de forma regular, frente al 32% que lo hacía antes. También aumentaron el consumo de legumbres, frutos secos, pescado, cereales integrales y aceite de oliva virgen.
Una mejora de los hábitos alimenticios que ha permitido al 44% de los niños que iniciaron el programa con sobrepeso u obesidad mejorar su peso, según los datos del índice de masa corporal (IMC) que han bajado en los participantes desde su segunda vista.
En concreto, el 25% de los menores con sobrepeso terminaron las sesiones con un peso normal. Por su parte, de los que empezaron el programa con obesidad, el 15% pasó a sobrepeso y el 3% logró finalizar el seguimiento con el peso adecuado a su talla y edad.
“Queríamos contrastar científicamente la eficacia del Método Nutriplato y ahora podemos confirmar, con datos, que es una herramienta útil. El 66% de los menores necesitaba mejorar el patrón alimentario o tenía una dieta de muy baja calidad al inicio del programa”, explica Laura González, responsable de Nutrición de Nestlé España.
El programa también ha constatado el aumento del consumo de frutos secos, legumbres, cereales integrales y aceite de oliva virgen o virgen extra. Como contrapartida y aunque la ingesta de fruta mejora, sigue siendo una asignatura pendiente consumir las tres raciones diarias de fruta, como marcan las recomendaciones. De hecho, únicamente el 7% de los participantes consigue este objetivo al finalizar el programa.
Por último, los datos muestran que la adherencia a la dieta mediterránea entre los participantes mayores de nueve años fue inferior a la de los de menor de edad. “Fomentar y adquirir unos buenos hábitos alimenticios en edades tempranas es clave. En este sentido, es una satisfacción el trabajo que hemos realizado con Nutriplato, ya que ayuda a sentar las bases de una alimentación saludable desde los primeros años de vida”, concluyen.
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