Los resultados de las elecciones de Cataluña del 12M, en las que Salvador Illa se ha erigido vencedor liderando al PSC, dejan no obstante un panorama sumamente complejo: mientras el independentismo no suma y ha perdido la mayoría absoluta, los socialistas necesitan pactar si quieren gobernar. La opción del tripartito de izquierdas con ERC y Comuns daría justo los 68 de la mayoría absoluta, pero todo está todavía en el aire y Carles Puigdemont tampoco da todo por perdido para el independentismo.

Para analizar la situación, desde Informativos Telecinco hemos preguntado por las claves más importantes a Miguel Ángel Belmonte, profesor de Ciencia Política de la Universidad Abat Oliba CEU, quien cree que “el procés 1.0 está enterrado, pero eso no quiere decir que no pueda surgir un procés 2.0 en el fondo liderado por el socialismo en Cataluña”.

En su opinión, Salvador Illa “sí que puede ser president del Gobierno de la Generalitat entrando en un gobierno de coalición en minoría, en el que incluyeran a Comuns, no a ERC, y eso obligaría previamente a varias cesiones del PSC y del PSOE a nivel nacional tanto a ERC como quizás a Junts y quizás al PP, incluso”, algo, ha dicho, “parecido a lo que pasó en el Ayuntamiento de Barcelona”.

“Yo no creo que haya bloqueo y nuevas elecciones porque ese escenario no beneficia a los partidos independentistas y tampoco beneficiaria, seguramente, al PSC”, apunta.

Sobre el impacto de la victoria del PSC y su repercusión en el Gobierno y la política de Pedro Sánchez, Belmonte señala que “la presidencia de Illa vendría acompañada de cesiones”, que “se irían a sumar a las que ya viene realizando Sánchez en Madrid al independentismo”.

“Yo no creo que sea tanto que Pedro Sánchez dependa más ahora de los independentistas sino un poquito al revés. Es decir, los independentistas están agarrados al clavo ardiendo de Pedro Sánchez en la actualidad. Cuando hayan acabado de exprimir el limón, por decirlo así, quizás para ello sea la oportunidad de decir: cuando dentro de un año o dos haya un Gobierno de PP en España, entonces vendrá de nuevo con fuerza el discurso victimista y el procés 2.0, a no ser, como digo, que el propio Salvador Illa inaugure un nuevo lenguaje con el que justificar un referéndum, llamándole de otra manera, si hace falta, contentando así a ERC”.

“Recordemos que cuando Pasqual Maragall, en el 2003 entró como presidente del Govern de la Generalitat, fue en esa legislatura en la que se impulsó la reforma del Estatuto. Y de aquella reforma del Estatuto vino después todo ese virus independentista. Con lo cual, quizás ahora la cesión de Illa sería, básicamente, ese ‘vamos a hablar’, aún cambiando el lenguaje, de un referéndum pactado. Y eso sería a la larga, --a medio-largo plazo--, a abrir la válvula a un nuevo procés 2.0”.

Respecto a Puigdemont, la segunda fuerza más votada tras superar a ERC, el profesor considera que “primero tiene que reconfirmarse la aprobación de la ley de amnistía, y entonces se ha de ver “cómo va a volver a Cataluña y cómo va a escenificar ese retorno”.

“Yo no creo que cumpla su palabra y se retire de la vida política, sino que, más bien, va a estar aquí exigiendo todo tipo de cesiones a Illa o incluso provocando su caída si llega a ser investido o incluso un bloqueo sin que llegara a serlo”.

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