Unos 50 funcionarios de prisiones se concentran este viernes en la cárcel de Ponent (Lleida) desde las 07:00 horas, después de retomar las protestas que realizaron el día anterior en la prisión de Brians 1 y 2 contra las negociaciones sindicales con el Govern catalán.
Los funcionarios continúan con sus reivindicaciones, iniciadas a raíz del asesinato de la jefa de cocina de Mas d'Enric (Tarragona) a manos de un preso.
El jueves se reunieron por primera vez con la Conselleria de Justicia y fuentes de los trabajadores indicaron que la reunión no había ido bien y criticaron que las medidas que propone la Generalitat "no están mal, pero llevan su tiempo".
Sobre la convocatoria electoral para el próximo 12 de mayo en Cataluña, que puede cambiar el equipo al frente del departamento, consideran que las propuestas son medidas dilatorias en una situación que califican de provisionalidad.
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) calificó la reunión de "decepcionante" porque por parte del Departamento "no hubo ningún tipo de autocrítica".
Después de escuchar a la administración, CSIF defendió que “los ceses no pueden limitarse al director de Mas D'Enric, quien ha sido utilizado como una especie de cortafuegos". Así, mientras ello no ocurra, el sindicato confirmó que no se sentarán a negociar: "No tiene ningún sentido negociar con responsables políticos que probablemente ya no estarán en el departamento en pocas semanas."
Las protestas seguirán el próximo 11 de abril a las puertas del Congreso de los Diputados, donde los funcionarios de prisiones catalanes se unirán con el resto de compañeros de otras localidades españolas para "transmitir malestar, inseguridad y falta de autoridad".
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