El conseller de Acción Climática de la Generalitat de Cataluña, David Mascort, ha afirmado este miércoles que los vehículos con etiqueta amarilla (B) tendrán prohibido circular por el interior de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de más de 50.000 habitantes en los días de episodios de alta contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2), a partir de 2026.
En el caso de las ZBE de más 20.000 habitantes, esta restricción no se aplicará hasta el 1 de enero de 2028. Mascort ha recordado que este plan se lleva trabajando desde hace "un par de años" y que se cuenta con el consenso de los ayuntamientos.
También ha señalado que las Zonas de Bajas Emisiones deben establecerse "en un 25% del municipio" en cuestión, pero que puede variar según la casuística de la localidad y en algunas será en el 22% o 23% de su área.
Preguntado por si el Govern puede aprobar este plan en las próximas semanas ante el contexto de elecciones en Cataluña, Mascort ha asegurado que el Ejecutivo aunque esté en funciones "puede tramitar todo lo que es ordinario, como un decreto que ya ha hecho todo el recorrido, que se debería poder aprobar".
Sobre si necesitará el aval del próximo Govern para tirar adelante este decreto, él ha considerado que no y ha augurado que "a finales de mayo aún no habrá Govern o estará a punto de constituirse el nuevo Parlament, y el Govern en funciones deberá poder aprobarlo".
El plan establece que los proyectos de ZBE de los distintos municipios deberán incorporar el cronograma previsto por el municipio, la superficie mínima de estas áreas --que puede ser de implementación progresiva--, el contenido de los proyectos y las restricciones del acceso de los vehículos, y también se regular el sistema de seguimiento de la evolución de la calidad del aire.
Además, contempla autorizaciones excepcionales para los vehículos que no cumplan los requisitos ambientales y excepciones, como es el caso de los servicios de emergencia y esenciales, las personas con enfermedades o discapacidades, familias con rentas bajas o las personas con movilidad reducida.
Durante un plazo de un año desde la implementación de la ZBE, los residentes podrán acceder a la ZBE, sin tenerse en cuenta su etiqueta hasta un máximo de 52 días al año, y las furgonetas y vehículos de distribución de mercancías sin etiqueta tiene un periodo máximo de exención de tres años; y cada municipio podrá acabar de hacer las concreciones pertinentes.
El plan de la Generalitat, que supone una inversión nueva total de 21,8 millones de euros, prevé medidas de apoyo a los entes locales para implantar las ZBE, como la elaboración de una ordenanza tipo por parte de la Autoritat de Transport Metropolità (ATM) de Barcelona, una plataforma digital de gestión electrónica de las autorizaciones o un campaña de sensibilización.
El proyecto de decreto establece que los planes urbanísticos deben incorporar medidas específicas para reducir la contaminación atmosférica, y también la acústica en el caso de sectores de nueva implantación con usos residenciales, sanitarios o docentes cercanos a vías de circulación con velocidad máxima de 50 kilómetros por hora.
En el ámbito de la industria y la energía, el plan indica valores límite de emisión para los compuestos orgánicos volátiles (COV); se revisarán las autorizaciones ambientales "asociadas a grandes focos de emisiones" como los hornos de cemento, las refinerías o las incineradoras y otras instalaciones; un plan ante altos niveles de contaminación --incluyendo contaminantes como el benzeno--; y la aplicación del impuesto sobre las emisiones de grandes barcos.
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