Montar en bicicleta por Barcelona supone un riesgo añadido para las mujeres. Un informe revela que el 35 % de las usuarias confiesa haber sido víctima de acoso al usar este medio de transporte. Por miedo, las mujeres hacen trayectos más cortos y además evitan la oscuridad a diario, informa Anna Ariño.
Según un estudio del Instituto Metrópoli de Barcelona, las mujeres evitan circular de noche por miedo a sufrir cualquier tipo de acoso que según este organismo suele ser verbal o gestual. Además, el número de ciclistas urbanas en Barcelona es menor al de los hombres. En un día laborable las mujeres tan solo realizan el 28 % de los desplazamientos.
Y es que, un tercio de los ciclistas son mujeres. Mientras pedalean por las calles, como en cualquier otro espacio, ven y sienten el machismo. Una situación que se vive en cualquier otro entorno urbano. Una de cada tres mujeres al manillar ha recibido comentarios sexistas o paternalistas.
¿Cómo está la chica que culo? ¿Cómo estamos? ¿Cómo están las bicis? Se trata de algunas de las frases que las ciclistas escuchan cada día y que suelen ir también acompañadas por gestos y miradas obscenas.
Otras de las conclusiones del estudio es que el 71 % de las ciclistas usan este transporte durante el día, mientras que por la noche los hombres son mayoría. Es otra forma de hostigamiento vial delictivo que impide a la mayor parte de las mujeres disfrutar de este medio de transporte a cualquier hora del día.
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