María Dolores, de 65 años, en busca de un diagnóstico a tiempo del alzhéimer: "Tengo miedo de perderme"

Detectar los primeros síntomas del alzhéimer es posible a través del lenguaje espontáneo, según la clínica de memoria Ace Alzheimer Center Barcelona, que ha realizado una breve prueba a 1.500 pacientes para conocer el riesgo potencial de sufrir la enfermedad a través de la descripción de una imagen por un mensaje de voz.

María Dolores tiene 65 años y es una de las pacientes que empieza a tener pérdidas de memoria. "La instantánea no la retengo. Si estoy hablando por teléfono y me dan alguna dirección tengo que apuntarlo, si no se me olvida", explica a Informativos Telecinco sobre una problemática por la que ha acudido a la clínica catalana en busca de respuestas.

Los participantes responden cuestiones a través de audios, en una aplicación que registra los archivos para posteriormente realizar un análisis exhaustivo. A través de sus respuestas, pueden detectar las afectaciones en el habla. Una de las pruebas es describir una imagen en la que ocurren diferentes acciones. Con 60 segundos son capaces de distinguir el grado de evolución del alzhéimer.

"Ves una fotografía de la playa con niños y gente y eso me hace sentirlo de otra manera. Es una prueba muy fácil. También hay otro tipo de preguntas básicas en la que te das cuenta que deberías poder retener en la memoria al menos un segundo, pero se me olvida", reconoce la mujer.

Con este tipo de prueba del lenguaje espontáneo, Ace Alzheimer Center Barcelona espera detectar los primeros síntomas de la enfermedad diez años antes de lo esperado.

"Uno se tiene que dar cuenta que si te pasa algo te van ayudar. Ahora tengo el miedo de decir si cojo el coche o si me pierdo. Son sensaciones que antes no tenía", admite María Dolores, sobre una angustia que también tiene cuando pierde algo y no lo encuentro. "Miedo es cuando a veces aparco el coche y no me acuerdo donde lo tengo. La sensación no es buena".

En la primera fase del estudio, ya se logró relacionar el lenguaje espontáneo con la acumulación de beta amiloide en el cerebro en personas afectadas por deterioro cognitivo leve (DCL), que es una de las proteínas asociadas a la enfermedad de alzhéimer.

Sin embargo, los nuevos hallazgos demuestran que el análisis del habla espontánea mediante técnicas de Inteligencia Artificial (IA) también permite distinguir entre distintos grados de deterioro cognitivo y predecir el rendimiento en áreas como la atención, la memoria, las funciones ejecutivas, el lenguaje y la habilidad visoespacial. 

"Es una prueba de cribaje que puede hacer cualquier persona desde su casa en cinco minutos. Es importante porque muchos pacientes vienen cuando llevan mucho años de progreso de enfermedad. No es ningún diagnóstico. Son preguntas de salud y expresar una imagen, la persona no se sienta con el miedo de responder mal", explica Natalia Muñoz, neuropsicóloga de la Unidad de Diagnóstico.

Estos nuevos avances representan "un paso significativo" hacia el desarrollo de herramientas de diagnóstico más rápidas y efectivas para la detección temprana del alzhéimer, incluso en etapas donde los síntomas de la enfermedad aún no se manifiestan. El estudio se enmarca en el proyecto Tartaglia, que tiene como objetivo aplicar la IA en el Sistema Nacional de Salud (SNS), y se ha llevado a cabo a través de la plataforma digital de Accexible.

Sobre los audios generados a partir de esta prueba de lenguaje espontáneo, se han aplicado técnicas de IA para analizar factores paralingüísticos relacionados con el habla. Estos parámetros son elementos del habla que afectan a cómo se produce el lenguaje, incluyendo aspectos relacionados con la prosodia, entonación, o fluencia. 

Para ello, los investigadores han grabado la voz de cada paciente, generando computacionalmente diferentes parámetros de sonido del habla que han permitido detectar notables diferencias según la fase de evolución en que se halla la enfermedad. Algo especialmente interesante teniendo en cuenta que la prueba puede realizarse en menos de tres minutos.

Actualmente, existen 800.000 personas afectadas por el alzhéimer en España, y un 30% de casos no diagnosticados, según la Sociedad Española de Neurología, (SEN). Hasta la fecha, no existe un tratamiento efectivo para curar la enfermedad, así que detectarlo lo antes posible se ha convertido en algo fundamental para una mejor atención médica. 

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