El futbolista Dani Alves ha salido este lunes de la cárcel de Brians 2 (Barcelona), acompañada de su abogada Inés Guardiola. Una puesta en libertad provisional, al pagar una fianza de un millón de euros, donde el brasileño ha caminado por las inmediaciones de la cárcel penitenciaria hasta un coche, donde ha sido recibido por dos personas.
Su salida ha mantenido a los periodistas en la puerta de la prisión, junto a los funcionarios de prisiones que protestaban por la muerte de una cocinera a manos de un preso en la cárcel de Mas d'Enric (Tarragona). Una expectación que ha llegado a su punto álgido a las 16:25 horas, cuando el futbolista salía por la puerta de Brians 2.
Un camino que le ha llevado a un vehículo donde le esperaban Bruno Brasil, amigo de Dani Alves y su otra abogada brasileña, Miraida Puentes Wilson. Posteriormente, todos han puesto rumbo hasta la mansión en Esplugues de Llobregat (Barcelona), donde el brasileño se refugiará a la espera de la revisión de su condena de cuatro años y medio de prisión por agresión sexual.
Quien no ha acudido a recibir a Alves es su mujer, Joana Sanz, quien ha decidido volver a activar su cuenta de Instagram esta mañana, después de conocerse que el futbolista saldría de prisión.
Además de depositar la fianza de un millón de euros, para salir de prisión provisional Alves ha tenido que entregar sus dos pasaportes, ya que tiene prohibido salir de España, tiene una orden de alejamiento de la víctima y mientras siga libre deberá presentarse cada semana en el juzgado.
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