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Es la voz que pide justicia tras días de tensión en las cárceles catalanas. Pablo Martínez, sobrino de Nuria, cocinera asesinada por uno de los presos de la cárcel de Mas d'Enric en Tarragona, ha hablado alto y claro a políticos y responsables: "Alguien tiene que tomar la responsabilidad de lo que ha pasado".
El familiar de la cocinera asesinada, que trabajaba en la cárcel desde 2015, ha expresado rabia ante las cámaras tras la muerte de su tía, asesinada con un cuchillo en la cocina de la prisión después de haberse quejado del preso que la mató.
La concentración que se ha producido hoy a las puertas del palacio de la Generalitat ha sido muy emotiva. Pablo ha pedido justicia y ha dicho que él defenderá a su tía "hasta la eternidad", hasta que se quede sin voz, porque, aunque a Nuria la hayan callado a él no le van a callar.
Las protestas por la poca protección para los funcionarios que trabajan en las cárceles se han extendido hasta las puertas del palacio de la Generalitat. Los convocantes buscan exigir responsabilidades políticas por la muerte de la cocinera que murió a manos de un preso. La concentración se ha producido un día después de que en otra prisión de Lleida cuatro funcionarios resultaran heridos durante una pelea entre presos.
Sara Pérez informaba en directo que este es solo un ejemplo más de las agresiones que sufren los funcionarios de prisiones y que no paran de aumentar.
Esta mañana los sindicatos se han reunido por primera vez con el Govern. En esa reunión también estaba el secretario de medidas penales y la vicepresidenta, a la que le han pedido la dimisión de la consellera de justicia, que creen que tiene las manos manchadas de sangre. Al no haber habido acuerdo, mañana los trabajadores volverán a concentrarse esta vez delante del Parlament.
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