{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Los Aiguamolls del Empordà (Girona) sufren la peor sequía de su historia, que ha dejado 300 hectáreas de los humedales completamente secos, lo que ha supuesto la muerte de peces y la partida de aves a otros lugares con más agua.
“Estamos perdiendo uno de los hábitats más importantes de nuestro país. Donde había una charca, ahora hay un terreno agrietado, un espacio desértico”, lamenta Marc Vilahur, Director general de políticas ambientales de la Generalitat de Cataluña, sobre una escasez de precipitaciones que ha dejado a los humedales en una situación "crítica" desde su creación en 1984.
Esta escasez de agua ha generado estrés sobre algunas especies, que tenían previsto nidificar en los humedales del Empordà, ubicado entre las desembocaduras de los ríos Fluvià y Muga y dentro de un espacio definido por los actuales cursos fluviales, las antiguas desembocaduras de ríos y sistemas de canalización y zanjas de riego de diferentes cultivos.
"Las aves vienen, ven el espacio seco y se van decenas de kilómetros. En el caso de los peces no hay posibilidad de movimiento a largo plazo. Están colapsando y muriendo", añade Marc Vilahur. Una situación que "afecta a la sociedad al perder posibles ubicaciones donde hay refugio climático y una parte de la biodiversidad esencial para la vida humana".
La poca agua que llega hasta los humedales proviene de la depuradora de Empuriabrava. También del río Fluvià, que "tiene poca agua y no puede desembocar directamente al mar". De este modo, se crea una barra de arena, que hace subir el nivel del agua. "Como estamos muy cerca tanto del río como del mar, se inunda la zona", expresa Sergio Romero de Tejada. Director dels Aiguamolls del Empordà.
Las precipitaciones son la vía esencial para revivir los humedales del Empordà, una de las principales zonas húmedas de Cataluña junto al Delta del Ebro y el río Llobregat.
"Necesitamos que caiga lluvia en abundancia y en cierta parsimonia para poder empaparse, regenerar estos suelos y ayudar a recuperar la vegetación", culmina Marc Vilahur.
Los Aiguamolls del Empordà son uno de los espacios naturales catalanes donde puede observarse una mayor variedad de especies animales.
Las aves encuentran en él su refugio y un buen lugar de descanso, encontrándose más de 300 especies, numerosas de ellas protegidas y de gran belleza. "Son la joya de la corona del parque, pero como tienen alas y vuelan se van a otros sitios donde hay más agua".
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.