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La reducción del consumo de agua tras el decreto de emergencia por sequía en Cataluña ya empieza a surtir efecto en algunos municipios como el de Barberà del Vallès (Barcelona), donde han reducido un 10% su uso desde febrero, pasando de los 175 a 160 litros por habitante y día.
"Es un ahorro increíble. Ha sido gracias al esfuerzo de los 33.300 habitantes, pero obviamente hemos tomado todos conciencia de la importancia que tiene el agua en nuestra vida", explica Carles Ortiz, teniente de alcalde de Barberà del Vallés y consejero delegado de SABEMSA, la empresa municipal de servicios y agua.
La reducción a 160 litros por habitante y día supone estar en el umbral que los municipios afectados por la sequía en Cataluña deberían alcanzar en el caso de agravarse aún más la situación de los embalses, hasta llegar a la tercera y última fase del plan de emergencia.
"Se están empezando a ver los resultados de las medidas de ahorro que de forma generalizada se están aplicando, y que habrá que seguir aplicando en los próximos meses", reconoce el consistorio sobre "un salto cualitativo importante", donde solo pierden prácticamente cinco litros de los 100 que introducen en su red de distribución.
"La intención es ir bajando las presiones para que haya menos caudal en el suministro. Nadie lo notará. De esta manera, también podremos reducir el aporte proveniente del río Llobregat y Ter, los suministradores básicos del municipio", añade Carles Ortiz.
Las 117 localidades que dependen del Ente de Abastecimiento de Agua Ter-Llobregat (ATL) ya han reducido su consumo un 13. Entre ellas Barberà del Vallès, que a partir del servicio de explotación de la red de agua potable controlan el consumo global en el municipio.
"Controlamos cuánta agua entra en cada momento en la población. Ya sean las presiones o los consumos generales", detalla Albert Villanueva, responsable de SABEMSA.
Desde el servicio municipal realizan un control diario del consumo de agua. "Vamos comparando con años anteriores y obtenemos los resultados. Tenemos la lectura instantánea y la global por horas y días. Podemos ver la presión y el agua que tenemos almacenada", sentencia. Un descenso del consumo que también se ha evidenciado en el área metropolitana de Barcelona, bajando el consumo un 12% desde enero.
Los embalses del sistema Ter-Llobregat, que abastece a Barcelona y su área metropolitana y Girona y su entorno, han bajado por primera vez del 15% y se encuentran al 14,93% de su capacidad, con un total de 91,38 hectómetros cúbicos de agua.
Según la última actualización de este martes del informe de los embalses de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), el estado actual de los embalses del Ter-Llobregat es inferior del de la semana pasada, cuando se encontraban al 15,15% de su capacidad y un total de 92,73 hectómetros cúbicos de agua.
Por otro lado, los embalses de las cuencas internas catalanas han vuelto a reducir su capacidad y se sitúan en el 14,53%, con una disponibilidad actual de 100,92 hectómetros cúbicos de agua, cuando la semana pasada se encontraban al 14,73% y el año pasado al 27,56%.
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