Piscinas municipales, como refugios climáticos en Cataluña: una posible excepción en el plan de sequía
El Govern catalán baraja la posibilidad para llenar piscinas, que están actualmente cerradas por el plan de emergencia por sequía
El conseller de Acció Climàtica abre la puerta a la cuestión: "Si es posible meterlo dentro de la norma legal que nos ampara, lo haremos"
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El Govern de Cataluña estudia la posibilidad de que las piscinas municipales puedan abrir en verano como "refugio climático", si persiste la fase de emergencia por sequía que afecta a más de seis millones de personas, principalmente en Barcelona y Girona.
El plan de sequía vigente establece que en fase de emergencia las piscinas deben de cerrar, anticipando un verano complicado para el sector turístico. Como alternativa, las piscinas con agua de mar pueden llenarse totalmente o parcialmente siempre que se llenen y vacíen sin conexión a las redes de abastecimiento ni saneamiento.
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Sin embargo, la posibilidad que barajan desde el Govern supondría una excepción a la regla general al utilizar las piscinas como refugio climático de la zona, según explicó este lunes el conseller de Acció Climàtica de la Generalitat, David Mascort, en una entrevista a 'TV3'.
Censo de las instalaciones
“Imaginemos que en un barrio no hay ninguna biblioteca, sala de lectura o espacios con aire acondicionado para refugiarse; en estos casos podríamos estudiar que la piscina (municipal) se convierta en refugio climático y entonces se podría llenar. Pero en condiciones normales no se podrá hacer”, apuntó.
En el caso de los barrios donde no haya ninguno de estos equipamientos, podrían dar permiso para que la piscina se pudiera llenar, por lo que la Generalitat elaborará un censo de estas instalaciones para su inclusión como excepción.
Por su parte, gimnasios y clubes deportivos sí que pueden llenar actualmente sus piscinas. Al menos de momento, con la primera fase del plan de emergencia, siempre que apliquen medidas de ahorro compensatorias como limitar el uso de las duchas.
En el caso de que la situación empeore y Cataluña active la segunda fase de emergencia, podrán mantener abierta la piscina pero cerrar las duchas; mientras que en la situación más límite estarán obligados todos los clubes a cerrar las duchas, tengan o no piscina.
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