Un pueblo de Girona se adelanta al peor escenario de sequía en Cataluña y fija el tope de 138 litros de agua por día
El municipio de Girona toma la medida "drástica" para reducir un consumo que actualmente se sitúa cerca de los 500 litros
La tercera fase de emergencia por sequía en Cataluña prevé el límite de 160 litros por habitante y día
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Para reducir el consumo de agua en plena emergencia por sequía en Cataluña, un municipio de Girona ha fijado el tope de consumo doméstico en 138 litros por habitante y día. Una medida "drástica" que sitúa su uso muy por debajo del límite actual de 200 litros, que afecta a seis millones de personas.
Begur se ha adelantado en el Plan Especial de Sequía y ha limitado unas dotaciones que están "muy por debajo" del peor escenario por sequía que prevé la Generalitat, cuando declaren la tercera fase de emergencia con 160 litros por habitante y día.
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Las diferentes fases que marca la emergencia por sequía dependen de la capacidad de los embalses, aunque en el municipio de unos 4.000 habitantes no han querido esperar para hacer frente a las dificultades de abastecimiento de agua.
"Es necesario reducir de forma drástica el consumo de agua de Begur, que actualmente se sitúa cerca de los 500 litros por habitante y día", ha explicado el consistorio en un comunicado sobre una medida acorde al decreto de la Agencia Catalana del Agua, que establece normas adicionales para frenar los altos consumos del municipio.
Otra de las medidas que también han aplicado son las restricciones en las piscinas, donde han prohibido el llenado de las piscinas y solo permiten el rellenado parcial con agua, "en cantidades indispensables para garantizar su calidad sanitaria", de las piscinas cubiertas inscritas en el censo de equipamientos deportivos y descubiertas con práctica deportiva federada.
“Reducir los consumos está en manos de toda la ciudadanía, así como de las personas que nos visitan. Por eso pido la implicación de todos y conciencia ante la situación de emergencia que vivimos como pueblo y sociedad”, ha apuntado la alcaldesa de Begur, Maite Selva.
En el caso del riego de zonas verdes y jardines, el consistorio ha prohibido el uso de agua salvo que sea para la supervivencia del arbolado y jardines botánicos públicos, utilizando aguas regeneradas o freáticas.
También la imposibilidad de limpiar vehículos y calles con agua potable, excepto en establecimientos comerciales de limpieza de vehículos con recirculación de agua.
Este plan de emergencia refleja "un abordaje proactivo e innovador de la crisis de la sequía en Begur. "Aunque ahora ponemos en marcha este plan, muchas medidas las hemos estado siguiendo, ha destacado el concejal de Medio Ambiente, Jordi González .
Es el caso de las duchas de las playas de Begur, que no funcionaron durante el pasado verano. Este enfoque transversal asegura una gestión integral y coordinada para abordar los distintos aspectos relacionados con la sequía.
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