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Los vecinos de la calle Canigó de Badalona siguen inmersos en un estado de miedo tras el derrumbe de un edificio, que dejó tres víctimas mortales bajo los escombros. La tragedia afectó de pleno a las personas que vivían en el bloque número 9, de cinco plantas, pero también a los ciudadanos de los edificios colindantes, donde el hundimiento ha provocado grietas en algún piso.
Es el caso de David, que no estuvo en su domicilio en el momento de los hechos, a diferencia de sus suegros. "Escucharon una explosión enorme. Salieron de casa rápido y el susto fue grande. Pensábamos que no era nada, pero fue tremendo. A medida que pasa el tiempo te das cuenta de la magnitud".
Los Bomberos de la Generalitat evacuaron los bloques colindantes tras el derrumbe. Una vez inspeccionado, los vecinos pudieron regresar a sus hogares. También David, con una grieta en su salón a raíz del hundimiento.
"Los equipos de emergencia la revisaron y en principio habrá alguna reparación, pero hay dos paredes maestras. Nos dijeron que podíamos estar tranquilos", explica el vecino a Informativos Telecinco sobre una grieta que no es la única que tiene. "En la parte externa hay otra, pero también la revisaron".
La hendidura no es preocupante, según le han explicado los Bomberos, aunque la familia reconoce estar angustiada tras lo ocurrido. "El miedo está ahí. Nos ha pasado cerca. Hasta que no te lo acaban de confirmar, no te quedas del todo tranquilo". De momento, los vecinos esperan una revisión.
"Estamos preocupados por saber si realmente los materiales son buenos y estamos seguros. En principio dicen que sí. Van a inspeccionar todas los edificios del constructor, pero en 1959 fabricaron hasta el número 7, luego fue otra promoción", reconoce el vecino afectado.
En el caso de Regina, una mujer que vive en el mismo bloque que David, estaba en su habitación con su bebé cuando su vida paró por un instante tras el derrumbe. "Parecía que estaba en un terremoto del ruido". La mujer vive de alquiler y pretende cambiarse tras el trágico suceso. "Casi todos con lo que he hablado pretenden irse, no dormimos del miedo".
Quien no ha podido dormir en su domicilio es Félix, quien se salvó del derrumbe por cuestión de metros. "Estaba en la habitación del medio y se cayó el salón y el otro cuarto", rememora el vecino.
Un caos que le dejó paralizado. "Las piernas me fallaron. No pude moverme". Sin embargo, Félix reaccionó y no dudó en ayudar a otras personas que vivían en el edificio.
"Saqué a una que estaba conmigo. También avisé a los vecinos que saliesen, como una muchacha que tiene cuatro niños", explica el hombre, quien puedo entrar a su domicilio tras el derrumbe para coger objetos personales.
"Está todo destruido y lleno de polvo. No se veía nada". Por ello, Félix ha pasado la noche en un hotel con una familia, gracias a la ayuda del Ayuntamiento de Barcelona, a la espera de saber qué pasará en el futuro.
El consistorio está atendiendo a los familiares de las víctimas y vecinos del inmueble, y aprobará este jueves un decreto de emergencia para "ver el alcance y la magnitud de la tragedia".
"Este decreto será para que todas las acciones que se están llevando a cabo y las que se harán en las próximas horas se puedan materializar sin problemas desde el punto de vista administrativo", explicó el alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol.
"Me preocupa que esta situación similar se pueda encontrar en otras viviendas del entorno, que son de la misma promoción. Valoraremos y actuaremos. Tenemos que tener claras cuáles son las acciones que tenemos que tomar y también las competencias que podemos ejercer desde el Ayuntamiento", zanjó Albiol, quien no tiene constancia de que se tenga que tomar medidas de urgencia habitacional.
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