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La cuenta atrás para el soterramiento de la línea R2 de Rodalies en Montcada i Reixac (Barcelona) ha empezado este lunes. Una actuación de 540 millones de euros, que transformará el municipio catalán tras una larga reivindicación de más de 30 años.
Las obras supondrán un cambio en la localidad catalana, con la construcción de un túnel de cuatro kilómetros a 35 metros de profundidad y una tercera vía para aumentar la capacidad del sistema. De este modo, la R2 se soterrará a su paso por Montcada, con una nueva estación subterránea que quedará integrada en la nueva urbanización.
"Es un día histórico para Montcada i Reixac. Las obras nos deben permitir cohesionar social y territorialmente nuestro municipio", ha explicado su alcalde, Bartolo Egea, sobre unos trabajos que supondrán cortes de calle y mucho polvo en el municipio.
"Serán siete años de molestias provocadas por las obras. Pido paciencia y comprensión al vecindario con el objetivo de que, una vez finalice la intervención, tengamos una ciudad mejor".
Esta mañana, los operarios de la Unión Temporal de Empresas (UTE Montcada) han iniciado los primeros trabajos en el barrio de La Ribera. Una labor que ya ha dejado varias afectaciones en el tráfico vial al realizar calas y comprobar las afectaciones en las redes de gas, alumbrado y alcantarillado.
Estas prospecciones técnicas acabarán el próximo 9 de febrero en la Ribera y, para efectuarlas, será necesario cortar la circulación de vehículos en algunas confluencias, eliminar temporalmente algunos aparcamientos y habilitar doble dirección de circulación.
Precisamente, el consistorio ha creado una oficina de soterramiento debido a la envergadura y la complejidad de las obras. Se trata de un servicio municipal de información y atención a la ciudadanía, que se encargará de velar por su seguimiento, de informar a la ciudadanía y de coordinación entre los diferentes departamentos municipales, la empresa constructora, las administraciones supramunicipales, las entidades y la ciudadanía.
La oficina informará y orientará a la población sobre el soterramiento, recepcionará y atenderá las reclamaciones, convocará asambleas informativas y establecerá una coordinación entre los diferentes departamentos municipales implicados, así como agentes como asociaciones de vecinos, centros educativos, Adif, Renfe, el Ministerio de Fomento, entre otros.
"Estará constituida por todos aquellos agentes que estén involucrados en la obra y podemos decir que prácticamente todo el municipio, de una forma u otra, formará parte", ha expresado el presidente del Área Territorial y de Movilidad, Andreu Iruela.
La nueva estación contará con tres vías y dos andenes laterales. La vía central, sin andén, será utilizada por composiciones de trenes regionales sin parada.
Una actuación que se ha convertido en "una de las más ambiciosas del Plan Transformem Rodalies", y promoverá la permeabilidad de la infraestructura ferroviaria de la línea Barcelona-Portbou, al eliminar el trazado en superficie.
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