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Una compañía en investigación, tratamiento y acompañamiento de la menopausia en Barcelona ha desarrollado el primer tratamiento contra los sofocos y los sudores nocturnos que no contiene melatonina.
Se trata de unas cápsulas dirigidas a mujeres que durante la transición menopáusica sufren insomnio severo, sofocos nocturnos, sudoraciones nocturnas, falta de memoria y concentración debido al descenso de los estrógenos y la progesterona, una hormona involucrada en el ciclo menstrual.
De hecho, el 64% de mujeres menopáusicas sufren de insomnio, según Domma, la startup que ha desarrollado un remedio específico para esta etapa en la que hay varios factores fisiológicos "alterados" que "impiden el funcionamiento adecuado" del organismo.
"Nos encontramos con un insomnio, que viene acompañado de déficits nutricionales, de desajustes endocrinos -que no solo incluyen las hormonas sexuales, sino también la insulina, el cortisol y otras que tienen incidencia directa en el metabolismo", señala Belén Gallo, nutricionista especializada en menopausia de Domma.
También los cambios en la producción de neurotransmisores, que "determinarán la actividad del sistema nervioso a lo largo de toda la madurez”, añade Belén Gallo.
El suplemento actúa potenciando las fases del ciclo del sueño, ayudando no solo a inducir y conciliar el sueño, sino también, a regularlo y a alcanzar un descanso profundo y reparador. También desempeña una función preventiva en la salud cognitiva, contribuyendo a resguardar la integridad de la membrana neuronal y mejorando tanto la memoria como el aprendizaje.
Según apuntan desde Domma, el consumo excesivo de melatonina afecta a la producción natural de esta hormona por parte del cuerpo, dificultando la regulación propia del sueño a largo plazo y pudiendo incluso llegar a generar el efecto contrario.
Por este motivo, Descanso no contiene melatonina, sino que "estimula la producción natural de esta hormona de manera indirecta, lo cual permite que el cuerpo dosifique su liberación según sus necesidades". Esto evita, además, la dependencia a fármacos y a hormonas que reducen la capacidad propia del cuerpo de sincronizar sus funciones durante la noche.
“Descanso potencia los mecanismos naturales, sin bloquear ni afectar sus ritmos de funcionamiento. Fármacos y hormonas como la melatonina, consumidos en exceso, pueden interferir en la producción natural y sincronizada de los químicos cerebrales y hormonas que se encargan de mantener un descanso adecuado durante la noche", explica Mireia Roca, cofundadora de Domma.
El tratamiento contiene una combinación de adaptógenos y plantas medicinales como salvia, magnesio, amapola, reishi, GABA y Fosfatidilserina que estimulan la regulación natural del sueño en la premenopausia y postmenopausia, reduciendo los sofocos y sudores nocturnos característicos de esta etapa.
Sus ingredientes forman un complejo nutricional neuromuscular que se encarga de proteger las estructuras neuronales, actuando como escudo protector frente al deterioro cognitivo. Un problema que "también se ha intensificado" por la deprivación del sueño y que agudiza síntomas como la pérdida de memoria, la falta de concentración o niebla mental.
En cuanto a los efectos del tratamiento, Cristina Martínez indica que la máxima efectividad de Descanso se alcanza a partir de los tres meses, aunque recomienda combinarlo con una buena rutina de sueño y un estilo de vida saludable para maximizar sus efectos.
El insomnio es una de las dolencias más habituales en la población adulta: uno de cada seis adultos padece insomnio crónico y se estima que un 50% sufrirá insomnio en algún momento de la vida. "Está demostrado que esta dolencia aumenta el riesgo de padecer muchas enfermedades, como presión arterial alta, cardiopatía isquémica, diabetes y cáncer, entre otras", culminan.
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