El ganado de Damià, sin forraje suficiente por la sequía: "Si no llueve, habrá que reducir el rebaño"
El ganadero de Girona ha realizado cambios en la alimentación de sus 200 vacas ante la falta de reservas por la escasez de agua
Una de las opciones que tiene en mente Damià a largo plazo es sacrificar a los animales menos productivos
Girona se adelanta a la emergencia por sequía y cierra las duchas de los centros deportivos "por responsabilidad"
Dar de comer a las 250 vacas que Damià tiene en su rebaño cada vez es más complicado debido a la sequía. Sus campos ya no dan alimento por la escasez de agua y su despensa se va vaciando. Una situación que aún puede aguantar hasta mayo, aunque una vez se quede sin alimentos, los animales menos productivos pueden llegar a ser sacrificados.
"Nos encontramos en una sequía severa que ha afectado a la producción de forrajes para la alimentación de nuestro ganado. Hasta el punto de que ya no somos autosuficientes y hemos salido a comprar materia fuer, con el sobrecoste que eso comporta", explica Damià Duran, ganadero en Girona.
MÁS
Cada vaca, en condiciones normales, tiene un coste de diez euros al día. "Comen unos 25 kilos de materia seca para producir 41 litros de leche al día". Sin embargo, las reservas de alimentación están en sus mínimos y acudir al mercado le implica un sobrecoste que puede tener consecuencias a largo plazo.
"Ahora que tenemos forraje propio, gastamos alrededor de unos 10.000 euros mensuales. Cuando no lo tengamos, será mucho más. No hay previsión de entrar comida de la propia granja. Si no llueve, a largo plazo habrá que valorar si reducir el rebaño o tomar decisiones peores", reconoce Damià.
La sequía ha obligado a recalcular el funcionamiento de la empresa. "Si el coste de alimentación de la vaca es mayor, necesitamos que nos dé una producción mínima más alta para poder pagar todos los gastos. Pero si subimos el eslabón de coste alimentación, las vacas que están por debajo hay que sacrificarlas".
Damià ya ha probado nuevas alternativas para afrontar la falta de alimentación, como la de sustituir el forraje por alimentos más baratos como la pulpa de naranja. Sin embargo, la comida no es el único problema que afronta.
Sus vacas de alta producción consumen hasta 200 litros de agua al día de un pozo de la finca, que del mismo modo que su despensa, sigue vaciándose poco a poco. "Si no llueve, tenemos dudas de que pueda llegar a abastecer a todos los animales y tendremos que comprar agua".
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.