Una taxista de Barcelona ha denunciado ante la Guardia Urbana a un cliente que se estaba masturbando en el asiento trasero del vehículo mientras le conducía hasta un hotel, y al que ha conminado a que se bajara de forma inmediata del taxi.
La mujer le ha recriminado al pasajero su actitud, sin que este se inmutara en un primer momento, aunque finalmente ha optado por salir del vehículo y entrar en el hotel al que se dirigía, situado en la calle Sepúlveda, en el centro de Barcelona.
Posteriormente, la taxista se ha desplazado hasta unas dependencias de la Guardia Urbana de Barcelona, donde ha presentado una denuncia como víctima de una infracción administrativa contra la libertad sexual y ha aportado unas imágenes de una cámara como prueba de lo sucedido.
Tras tener conocimiento de los hechos, el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, ha mostrado "hartazgo" por la "desprotección" que sufren los taxistas en su vehículo y ha reclamado acciones "esta semana" antes de que el sector responda con contundencia.
"Vamos desprotegidos. No nos ponen ni una pegatina que diga que vamos conectados con la policía. Todos los compromisos se quedan en pausa. No es que esté anunciando movilizaciones, pero si esta semana no hay soluciones inmediatas con el tema cámaras o algún otro, la vamos a tener", ha advertido.
Álvarez ha enfatizado la "vergüenza" de que una compañera suya tenga que pasar por un suceso como este y que "la gente piense que puede hacer lo que quiera con un taxista y con una impunidad bestial"