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El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado la ejecución de la primera obra municipal con maquinaria eléctrica, que permite reducir el ruido, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y el coste y consumo energético.
Las obras de mejora de los Jardines de las Tres Xemeneies empezó el pasado mes de noviembre en la capital catalana y tienen una duración prevista de cuatro meses y medio.
Una intervención con particularidad debido a la maquinaria utilizada, que coloca a Barcelona a la cabeza de Europa del uso de este tipo de equipamiento, junto a otras capitales como Copenhague u Oslo.
Mientras se ejecuta la obra, y con posterioridad, el consistorio evaluará los consumos energéticos y la emisión de gases contaminantes de la maquinaria eléctrica y los comparará con los que produce una maquinaria diésel convencional, además de tomar medidas sonométricas y térmicas.
En junio de 2022, el Ayuntamiento realizó una primera prueba piloto con maquinaria eléctrica en una obra privada de Barcelona. La prueba consistió en realizar unas obras de sustitución de tuberías en la acera de la calle Balmes, de 132 metros de longitud.
Entre las conclusiones extraídas, los expertos certificaron que el coste energético se redujo a una sexta parte, mientras que las emisiones de CO2 una tercera parte, el ruido de las actividades hasta la mitad y la eficiencia de la maquinaria eléctrica era similar a la convencional.
Dados los buenos resultados, el Ayuntamiento de Barcelona quiere incorporar de forma progresiva a los pliegos de las cláusulas de las licitaciones de las obras una maquinaria menos contaminante, en general, y eléctrica, en particular, como elementos relevantes para su adjudicación.
Actualmente, el Manual de Calidad de Obras de la ciudad, que ahora se está actualizando, incluye la exigencia de criterios de sostenibilidad en la realización de los trabajos. "La voluntad es conseguir que la maquinaria de construcción en las ciudades sea cada vez menos ruidosa y más respetuosa con el hábitat del ciudadano y más sostenible medioambientalmente", detallan.
Precisamente, la capital catalana se adhirió en noviembre de 2022 a una declaración conjunta de demanda de maquinaria de obra libre de emisiones, comprometiéndose a utilizar un 50% de maquinaria con cero emisiones en las obras municipales de cara a 2030.
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