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La Guardia Urbana interpuso 16.000 denuncias a usuarios de patinetes eléctricos en Barcelona en 2023, una cifra un 15% inferior respecto al año 2022.
La mayoría de infracciones estuvieron relacionadas por circular por zonas prohibidas (4.918), conducir con auriculares (2.182) o saltarse semáforos en rojo (3.672), y también por exceso de velocidad aunque "no es una conducta que se de en muchas denuncias".
El intendente de la Guardia Urbana Jordi Oliveras ha celebrado la reducción de denuncias este año, que atribuye a que los conductores de estos vehículos "conocen más la normativa y, por lo tanto, tienen más disciplina vial".
También ha destacado la reducción de los vehículos de movilidad personal (VMP) implicados en accidentes de tráfico: en 2022 fueron 399 y en 2023 han sido 375.
Por otro lado, el 2023 se cerró con 20 víctimas mortales en accidentes de tráfico en Barcelona, de las cuales dos eran conductores de vehículos de movilidad personal, y de enero a junio resultaron heridos nueve conductores, un pasajero y tres viandantes.
La Guardia Urbana empezó el pasado 15 de enero una nueva campaña de control de vehículos de movilidad personal, focalizando su esfuerzo en los estacionamientos inadecuados y las distracciones durante la conducción.
Del mismo modo que el cuidado y la denuncia de las infracciones, que pongan en peligro la integridad de los peatones .
La campaña se ha desplegado por toda la ciudad, con especial atención al frente litoral ya los ciclomotores de más de dos ruedas (con o sin pedaleo asistido) que hagan servicio de transporte de viajeros (bicitaxis) con contraprestación económica sin licencia.
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