La Distrofia Muscular de Duchenne que sufre David, a sus 17 años, le ha dejado en silla de ruedas debido a la degeneración de los músculos. Una enfermedad que no afecta a su estado cognitivo, pero sí a su cuerpo, que le impide moverse con autonomía y obliga a su madre a levantar su peso de 90 kilos para ayudarle en las tareas diarias.
"A veces, por más que quieras, no puedo levantarlo", lamenta Mari Aguilera, la madre del joven, que compagina como puede el cuidado de su hijo con el trabajo de camarera en el restaurante la Torre de l'Empordà en Cabanelles (Girona), donde han colocado una hucha solidaria para recaudar fondos para una silla de transferencias que mejore la calidad de vida de la familia.
La silla facilitaría tanto la vida diaria de David como de su madre, al no tener que realizar esfuerzos ni movimientos que puedan llegar a provocar lesiones. "Viene a ser como una ducha de baño que se abre y no tienes que moverlo. Se pone debajo del culo, eleva su peso y ya lo llevas. No tienes que levantarlo ni hacer ningún tipo de esfuerzo. Lo puedes trasladar al baño, a la ducha, a la cama o donde quieras".
El aparato, con un coste de 800 euros, se ha convertido en una necesidad que Mari no puede permitirse, aunque el apoyo incondicional de los dueños del restaurante donde trabaja le han acercado al objetivo.
"Me comentaron la idea de poner una hucha con la foto de David, por si alguien quiere dejar una propina. Lo que no esperábamos es todo el apoyo recibido. Hay muy buena acogida", comenta Mari, emocionada al saber que "queda buena gente en el mundo, aunque a veces el día a día no lo muestre".
La silla de transferencia sustituiría su esfuerzo y mejoraría el día a día de David, quien sufre la Distrofia Muscular Duchenne desde los cuatro años. La enfermedad ya le ha impedido andar y también afecta a la fuerza de sus brazos, con dificultades para levantar un vaso de agua.
Para Joan y PIlar, los propietarios del negocio, ayudar a Mari es un motivo de orgullo. "Qué mejor que ayudar a una madre y dar voz a la Distrofia Muscular Duchenne". Lo que no esperaban era la repercusión entre el pueblo y otros lugares de España.
"Nos ha llamado gente de Valencia y Madrid para saber cómo podían ayudar. Hay días que le doy a Mari tres o cuatro notas de gente que me llama. Nosotros estamos en medio para ayudar y estamos muy agradecidos", apunta Joan, sobre la iniciativa solidaria.
La enfermedad que sufre David no tiene cura y con el tiempo también puede causarla problemas en la respiración o para tragar. "Pierden absolutamente todo y termina en muerte prematura", destaca la madre del joven.
Pese a ello, el joven afronta la vida con ganas y lucha por sus sueños. Una forma de afrontar la realidad que no le ha separado del camino de los estudios, al cursar un ciclo de gestión administrativa.
Ahora, tanto él como su madre esperan que la silla de transferencia sea una "solución" en sus tareas diarias. Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.