Arrels Fundació ha contabilizado a 1.384 personas durmiendo en las calles de Barcelona este 2023, una cifra que aumenta un 12 por ciento respecto al año pasado y se convierte en la "más elevada" desde que empezaron a realizar recuentos de personas sin hogar en 2008.
La entidad salió el pasado 13 de diciembre por las calles de la capital catalana para contar el número de personas que dormían al raso, gracias a la implicación de 510 personas voluntarias que recorrieron inicialmente los barrios menos céntricos a partir de las 22:00 horas, al haber menos ruido y las personas sin hogar están preparadas para pasar la noche.
"Es la cifra es la más elevada de todas las registradas hasta ahora en Barcelona y pone sobre la mesa la necesidad de políticas de prevención y de recursos que miren a largo plazo y ofrezcan alternativas de alojamiento estable", ha explicado Arrels Fundació.
En poco más de dos horas, localizaron a 601 personas durmiendo en la calle y al cabo de otras dos horas realizaron el recuento en los barrios céntricos. De este modo, identificaron a más de un millar de personas durmiendo en las calles.
La entidad encontró personas que dormían solas en bancos y plazas y otras que se agrupaban para protegerse del viento. La mayoría se tapaban con mantas, sacos y cartones, mientras que una parte importante buscaba intimidad y se refugiaba en tiendas de campaña.
"Cada vez, detectamos más personas durmiendo en la calle en Barcelona. Hay jóvenes, gente mayor, adultos solos o en pareja, personas que sufren problemas de salud mental u orgánica, personas migrantes. Hace falta que todas las administraciones nos pongamos de acuerdo para buscar soluciones y adaptarnos en todas estas necesidades”, afirma Ferran Busquets, director de Arrels.
Ciutat Vella y Eixample continúan siendo los dos distritos de la ciudad donde hay más personas viviendo en sus calles; concentrando el 46% del total de afectados.
En Ciutat Vella han localizado a 339 personas y en Eixample 302, cifras muy similares a las del recuento anterior en 2022. En el caso de Sants-Montjuïc, la entidad ha detectado hasta 209 personas, algo más que el año pasado (183). En Sant Martí, este incremento es más elevado y, este año, la cifra de 159 personas localizadas el año pasado se ha elevado a 198.
En este contexto, la entidad también ha descubierto un importante incremento en distritos más alejados del centro como Sarrià-Sant Gervasi, con 78 personas viviendo al raso (cuando el año pasado eran 34), mientras que en Gràcia hay 57 personas (en 2022 eran 32).
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