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Una bodega de Girona esconde entre sus viñedos un habitáculo futurista de 50 metros cuadrados formado con fibra de vidrio. Se trata de la casa Xasteros, una joya de la arquitectura prefabricada con un diseño futurista, que recuerda desde el exterior a un ovni.
La obra fue construida en 1968 por el arquitecto griego Nikolaos Xasteros, creador de habitáculos que debían servir como casas de vacaciones con una construcción sencilla en el campo o junto al mar.
En el caso de esta vivienda, se habrían creado un total de diez ejemplares, aunque se cree que actualmente solo existe esta muestra ubicada en la bodega Terra Remota de Sant Climent Sescebes.
Un hallazgo "poco común", que un colectivo de arquitectos griego descubrió hace quince años en medio de un bosque de Atenas, donde una de las estructuras estaba abandonada.
Este grupo vació su interior y expuso la casa Xasteros en la 2ª Bienal de Atenas en 2009. Sin embargo, el habitáculo volvió a quedar en el olvido al quedar abandonado en el pueblo costero de Kalyvia Torikou, a 45 minutos de la capital griega.
Por aquel entonces, un galerista francés dio con la joya arquitectónica y quedó cautivado, por lo que decidió adquirirla y transportarla por carretera y mar hasta el astillero de L'Escala (Girona), en un viaje de seis días.
Clemente Cividino logró restaurarla y exhibirla en la finca vinícola Terra Remota, donde también instalaron varios hábitats experimentales de la colección.
La estructura se encuentra sobre cuatro bases cilíndricas anchas, montadas en el suelo, con una escalera para que los visitantes puedan acceder al interior por una puerta de cristal.
En su interior cuenta con piezas de formas orgánicas y ovaladas, que siguen la forma de la arquitectura del habitáculo, inspirado en la era espacial.
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