Los Mossos d'Esquadra han recuperado en dos operaciones distintas un manuscrito desaparecido del siglo XVII que relata una leyenda sobre Montserrat y una cruz gótica del siglo XVI, robada en 1981 en una iglesia de Sant Martí Sarroca (Barcelona).
En una rueda de prensa este jueves en la comisaría de Les Corts de Barcelona, el jefe de la Unidad Central de Patrimonio Histórico de los Mossos d'Esquadra, el sargento José Luís Ulloa, ha relatado que el manuscrito sobre Montserrat fue localizado en un lote de 51 documentos que una persona vendía por internet.
Los Mossos han propuesto una sanción administrativa para esa persona debido a la deficiente conservación de algunos documentos, ya que su tenencia no implica responsabilidades penales en este caso, puesto que el material requisado por la policía procedía, al parecer, de una herencia y no hay denuncias por la desaparición de los manuscritos.
En el caso de la cruz, que desapareció en 1981 después de ser robada de la Iglesia de Santa Maria de Sant Martí Sarroca y que fue localizada después de que el Obispado de Sant Feliu de Llobregat la encontrara en una subasta, una persona está siendo investigada por un delito de receptación.
El documento, un manuscrito teatral titulado 'En la Virgen de Montserrat Acto o Comedia' y escrito por el padre Valentín Céspedes, con un precio actual de 9.000 euros, ha sido recuperado gracias al ciberpatrullaje de los investigadores especializados en patrimonio histórico en webs de compraventa de antigüedades.
El 11 de noviembre de 2022 los agentes especializados localizaron un perfil que ofrecía a la venta diferentes documentos antiguos de instituciones catalanas medievales, internos de ayuntamientos, de administraciones de carácter señorial y jurisdiccional, así como cabrevos y eclesiásticos.
El investigado vendía estos libros y documentos manuscritos, algunos de ellos con un alto valor histórico, mientras especificaba en la misma descripción de los productos que podría tratarse de material procedente de archivos públicos.
El 3 de febrero de este año los Mossos llevaron a cabo una inspección al vendedor para determinar la autenticidad y trazabilidad de los documentos.
En una primera observación, los agentes especialistas en patrimonio histórico detectaron que estos documentos y libros intervenidos contenían elementos que hacían sospechar que podían ser inicialmente considerados como de dominio público.
En el marco de la investigación, los agentes intervinieron temporalmente 51 documentos, de los que 23 le fueron devueltos, mientras que los 28 restantes han sido considerados de dominio público y entregados a los archivos de donde procedían, o se han depositado en bibliotecas acreditadas.
El manuscrito, que ya se encuentra en la Biblioteca de Montserrat, es una pieza teatral escrita en verso e inspirada en la leyenda de fray Garí de Montserrat, que fue copiado a partir de una pieza original de la que se perdió la pista en el monasterio durante la Guerra de la Independencia española en 1811.
Se trata de un manuscrito raro, que no aparece citado en ninguno de los repertorios bibliográficos del siglo XVII y XVIII, con un gran interés para la historia del teatro catalán, puesto que se trata de un tipo de obra de la que no han sobrevivido demasiados ejemplos.
Entre el resto de documentos requisados al vendedor y considerados históricos, había dos de la Inquisición procedentes de Murcia y de Valladolid, así como otro material de gran valor histórico de Baeza (Jaén) y Valencia, entre otros.
Sobre cómo llegaron al vendedor, Ulloa ha detallado que son heredados "de un familiar que durante 30-40 años había estado coleccionando documentación".
En cuanto a la cruz incautada del siglo XVI, los Mossos d'Esquadra la recuperaron de una empresa de subastas que pretendía venderla el pasado 17 de noviembre por un precio de salida de 10.000 euros, aunque la estimación era que se acabara adjudicando por entre 20.000 y 30.000 euros.
La pieza gótica fue robada en 1981 de la Iglesia de Santa Maria de Sant Martí Sarroca, en el marco de un robo con fuerza en el que los ladrones también sustrajeron otras piezas de valor todavía desaparecidas, como dos cruces procesionarias de plata y otra románica del siglo XIV.
Los Mossos d'Esquadra han podido recuperar ahora una de las piezas robadas, después de que el Obispado de Sant Feliu de Llobregat tuviera conocimiento de que esta cruz gótica sustraída hace cuatro décadas iba a subastarse.
Ulloa ha relatado que, una vez tuvieron conocimiento, detuvieron la subasta y trataron de reconstruir el recorrido que había hecho la pieza.
En cuanto a la persona que la poseía, afirmó que la cruz "ha estado en casa" durante los últimos 30 años, sin que pueda acreditarse qué pasó con esta pieza desde que fue robada y durante los 12 años posteriores.
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