Blindan la Bonanova para desalojar El Kubo y La Ruïna: un "campo de batalla" entre okupas y mossos

La plaza Bonanova de Barcelona afronta este jueves el desalojo de El Kubo y La Ruïna. Un "campo de batalla" en el que los resistentes de los inmuebles okupados responderán "con toda la furia" al nuevo intento de lanzamiento de los Mossos d'Esquadra.

El barrio de Sant Gervasi-La Bonanova se convirtió el pasado mes de mayo en un artefacto electoral y en un 'campo de minas' entre vecinos, antisistema y Desokupa, protagonista en una de las concentraciones el día que supuestamente tenían previsto desalojar sin orden judicial las dos casas.

Seis meses más tarde, los focos vuelven a centrarse en la calle Sant Joan de La Salle, blindada y cerrada al tráfico desde primera hora de la mañana para que las fuerzas de seguridad cumplan con la orden del Juzgado de Primera Instancia 39 de Barcelona.

Ambos edificios de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) estaban pendientes del lanzamiento de sus ocupantes. En el caso de La Ruïna, les alertaron del desalojo a finales de mayo. Al no hacerlo de forma voluntaria, fijaron este 30 de noviembre para la desokupación.

Una acción que también servirá para recuperar El Kubo, que resistió a su intento de desalojo en marzo debido a que el cuerpo policial solicitó la suspensión del lanzamiento, después de comprobar que no podía realizarse con "todas las garantías de seguridad"

Los dos inmuebles están conectados de forma interna, motivo por el que alegaron que la actuación debía de ser conjunta para garantizar la seguridad de la zona, hecho que se prevé para este jueves.

Barrio paralizado

A escasos metros del campo de batalla está La Salle Bonanova, una escuela que ha suspendido las actividades de piscina y extraescolares. Pese a ello, las clases se llevarán a cabo "con normalidad" y tanto profesores como familias deberán acceder al recinto por otra calle para no pasar por la plaza afectada.

También han recomendado que lleguen hasta la escuela en transporte público y que accedan a pie "evitando la Plaza Bonanova".Un clima tenso que también afecta a vecinos y comercios.

Es el caso del restaurando Bisibisau, que está en frente de los pisos okupados. "Todo apunta a que no se va a poder abrir, no podré trabajar. Algunos clientes han cancelado mesas y otros están esperando a que les diga si podrán venir", ha lamentado Amaia Delgado, la propietaria del establecimiento.

Los mossos han avisado a los vecinos que pueden sufrir afectaciones con la luz y el agua. Una situación que atemoriza el barrio, en suspense por si los efectivos de seguridad consiguen efectuar el desalojo. "Queremos que los saquen ya", ha explicado un vecino, mientras otro se muestra desconfiado ante el posible lanzamiento: "No sabemos qué va a pasar".

Manifestaciones en contra del desalojo

Los okupas han construido barreras de cemento en el interior de la finca. Auténticas trincheras en una guerra "abierta" con las fuerzas de seguridad. "No reconocemos su autoridad, no respetamos sus leyes ni legitimamos sus sentencias. Sabemos que volverán a utilizar todo su aparato represivo", indicaron por redes sociales.

A las 06:00 horas hay convocada una manifestación, una hora antes de la hora marcada para efectuar el lanzamiento. "Estamos listos para responder con toda nuestra furia. La rabia y la imaginación siempre encontrarán formas en las que manifestarse".

El grupo de resistentes está "obligado a dividir fuerzas" al afrontar en cuestión de diez kilómetros otro desalojo en Sant Adrià del Besòs, ciudad vecina de la capital catalana.

Se trata de Estudi 9, un inmueble okupado y que está afectado a la reparcelación del casco antiguo de la ciudad 'PERI' (Plan Especial de Reforma Interior de Santa Coloma Vella II), que tumbó el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en noviembre de 2022.

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