El ferrocarril se adapta al cambio climático en Cataluña: 6.500 vías renovadas
La renovación es de 4 kilómetros en el tramo entre Manresa y Olesa de Montserrat, de la línea Llobregat-Anoia
Una medida de prevención ante la dilatación de los carriles durante episodios de altas temperaturas
El 'apagón analógico' en el transporte público de Barcelona: adiós al cartón en los títulos integrados
Para adaptarse a los efectos del cambio climático, los Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) han empezado los trabajos de renovación de 6.500 traviesas, con el objetivo de prevenir la dilatación de los carriles durante los episodios de altas temperaturas.
Estas labores empezaron el fin de semana en diferentes partes del trazado entre Manresa y Olesa de Montserrat de la línea Llobregat-Anoia, en la provincia de Barcelona.
MÁS
La actuación alcanza una longitud total de 4 kilómetros con 6.500 traviesas que estaban en la fase final de su vida útil y en diez curvas instalarán tacones de hormigón en la zona de contacto con el carril se aporta resistencia lateral a la vía para evitar dilataciones.
Una implantación en curvas debido a que son los puntos de la vía susceptibles de producirse dilataciones de carril. Por ello, permitirá frenar el impacto en episodios de olas de calor o en días con un contraste térmico grande entre las temperaturas mínimas y máximas.
Ferrocarriles ya había probado con éxito estas traviesas en algunas curvas del ramal de Martorell en Igualada de Ferrocarriles. La intervención de ahora al tramo de Manresa en Olesa es la primera de envergadura en este sentido y tiene un presupuesto total de la obra de 1,8 millones de euros.
Plan para incrementar la resiliencia de las infraestructuras
La medida está incluida dentro del nuevo Plan de Adaptación al Cambio Climático de la Infraestructura Ferroviaria de FGC, una herramienta de planificación estratégica de Ferrocarriles para adaptar al cambio climático sus infraestructuras, con el objetivo de incrementar la resiliencia.
El documento surge a partir de una diagnosis de vulnerabilidad de las infraestructuras frente al cambio climático. De este modo, el plan tiene una inversión prevista de 36 millones de euros, por actuaciones a ejecutar en el periodo entre 2022 y 2026.
Además de la instalación de traviesas con tacones, otras acciones para reforzar la resistencia lateral de las vías es pintar carriles de color blanco "para favorecer una disminución de su temperatura, o aplicar resina al balasto para solidificarlo y aportar más robustez al conjunto de la plataforma viaria".
El plan también prevé actuaciones para prevenir incidencias ante lluvias intensas, rachas de viento fuerte, heladas o sequía. De este modo, incide en el refuerzo de actuaciones de mantenimiento como la protección de taludes y vertientes, la revisión de obras de drenaje; el mantenimiento de catenarias, y la supervisión de redes eléctricas y de telecomunicaciones, tanto a las vías como las estaciones.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.