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Para las fechas navideñas, los hogares y las calles de las ciudades catalanas se llenan de unos elementos que "cagan" regalos. Se trata del tradicional 'Tió de Nadal', que ha dejado una curiosa anécdota en un pueblo de Lleida, donde algunos troncos han estado "fuera de servicio" durante días por un error de comunicación entre el consistorio y una asociación de la Seu d'Urgell.
Los hechos ocurrieron el sábado, cuando empezaron a repartir por el municipio los 18 Tiós, entre ellos los seis de la calle Canonges, en el centro histórico de la localidad de 12.000 habitantes.
"Estamos tristes, están fuera de servicio porque no saben si el desfile de encendido podrá pasar a verles", lamentaba la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Casco Antiguo de la Seu, que tapó los troncos en una bolsa negra como señal de protesta al creer que este año no se realizaba ningún acto.
Una situación que duró tres días, con los Tiós en huelga, al tratarse de un problema de comunicación entre el Ayuntamiento de la Seu d'Urgell y los vecinos.
"Sí que hacemos actos. Lo que pasa es que la cadena de mensajes no había llegado a todos y se creó un malentendido. Ayer nos reunimos y una vez hablado ya está todo solucionado. Simplemente fue una chorrada. Creó malestar por ambas direcciones. No había nada más, simplemente falta de comunicación", explica el alcalde del municipio catalán, Joan Barrera.
El programa de encendido de las luces de Navidad en la Seu d'Urgell incluye un desfile con batucada y un espectáculo de los Diablos del Alt Urgell, que este año realizarán un acto sin fuegos artificiales en la calle del centro histórico tras el incidente que hubo en 2022.
"Se quemó la cubierta de la silla de un niño pequeño. Esta vez no queríamos arriesgar y hemos hecho una cosa alternativa. En esta calle se hará un encendido especial", añade el alcalde.
El público podrá disfrutar de un ambiente festivo. Del mismo modo que los Tiós, que ya adornan las calles al no estar precintados. "Afortunadamente, ha quedado en anécdota".
La tradición para 'cagar' regalos
El 'Tió de Nadal' es el protagonista de una tradición en Cataluña que manda a los niños a golpear con un palo un tronco de madera de mayor tamaño para que "cague" regalos.
Por Nochebuena, se le deja comida y, para que no pase frío, se le cubre con una manta, bajo la que aparecen los regalos una vez es golpeado mientras los niños entonan su canción, cuya traducción al castellano dice: "Caga, tió, almendras y turrón, no cagues arenques, que son demasiado salados, caga turrones, que son más ricos. Caga tió, almendras y turrón, si no quieres cagar, te daré un bastonazo. ¡Caga, tió!".
Este tronco forma parte de la mitología catalana y, de esta forma, sustituye a Papá Noel en los hogares más tradicionales; también forma parte del folklore de la colindante comunidad de Aragón.
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