La lavandería - cafetería de Barcelona donde puedes tomar algo mientras lavas la ropa: "Es un espacio diferente"

Lavar la ropa mientras aprovechas para tomar algo en el mismo establecimiento es una experiencia que puede hacer menos aburrida la espera entre lavadoras y secadoras. En Barcelona este negocio híbrido está situado cerca de la Sagrada Familia, donde un bar-lavandería acapara la atención de la gente por sus servicios complementarios.

Se trata de LaBar, un lugar decorado con prendas de ropa tendidas de unas cuerdas por todo el local. "Es un espacio diferente. Puedes usar solo la lavandería o la cafetería. Mucha gente viene a tomar algo porque lo encuentra especial", explica a Informativos Telecinco Marta Pérez, la copropietaria de un local donde muchos clientes aprovechan para tomar un refresco mientras esperan su colada.

"Es un ambiente muy variado. La idea surgió porque cerca de casa veíamos muchas lavanderías de autoservicio y siempre pensábamos que era un lugar triste y aburrido". Así surgió LaBar, que como muchos otros negocios que mezclan el bar con otros servicios, convierten el establecimiento en un lugar peculiar.

"La clientela viene de cerca. No es una cosa que atraiga a la gente que vive lejos por el tema del peso de la ropa. Es una idea que quisimos montar en otra zona", añade Marta Pérez. Pese a ello, son muchos los turistas e incluso vecinos que se animan a entrar a la lavandería-bar.

Esta doble funcionalidad permite tener una variedad de gente en el establecimiento. "No tenemos un perfil de cliente definido. Es un ambiente que hace que todos se sientan a gusto. Nos piden grabar o hacer fotos porque les sorprende".

El negocio está abierto desde la mañana a la noche, por lo que cuentan con gran variedad de productos para acompañar la espera de la colada. "Tenemos desayunos, comidas, meriendas y cenas".

Es muy original poder tomar un café mientras usas el servicio de lavandería

Para los clientes, LaBar es una gran idea por la peculiaridad que supone lavar la ropa fuera de casa y no aburrirse mientras esperan en el lugar. "Al tener la cafetería hablas con gente y es diferente", explica un cliente.

Otros aprovechan para vivir la experiencia y tomar algo, aunque no tengan que entrar a la zona de las lavadoras y secadoras. "Si viviera cerca vendría. Es muy original poder tomar un café mientras usas el servicio de lavandería. Después de venir aquí lo he visto mucho por internet", añade otro cliente.

Una modalidad que no deja de sorprender y que para la propietaria permite generar mayores ingresos a partir de la venta cruzada de sus servicios.