Perdonan 32.000 euros a una mujer endeudada por las compras compulsivas de su difunto marido

Un juzgado de Lleida ha perdonado una deuda de 31.838,20 euros a una vecina de Tàrrega, de 78 años, endeudada por las compras compulsivas de su difunto marido.

El hombre, de 84 años, tenía las capacidades mermadas por un tratamiento contra el cáncer que estaba padeciendo y realizaba compras sin que su familia tuviera conocimiento de la situación, diciéndole a su mujer que apenas había costes.

Entre las adquisiciones se hizo con colchones, baterías de cocina, edredones, una depuradora de aire, pulseras con imanes que supuestamente quitaban el dolor, así como piedras similares, entre otros objetos.

Compras con intereses a nombre de su esposa

Elementos de los que era convencido mediante llamadas comerciales, anuncios en televisión, reuniones en hoteles y restaurantes, y visitas a domicilio. "Se aprovechaban de su vulnerabilidad", manifiesta la hija de la clienta de Bergadà Asociados.

En los últimos años de vida del marido, que falleció en abril de 2022, la familia se percató de cómo las pensiones daban menos de sí y el matrimonio empezaba a ir un poco ahogado económicamente.

Pese a extrañarse por esta situación, la mujer no pudo predecir nada, ya que el control de todas las cuentas y de la economía familiar era llevada en exclusiva por su marido. "Obtuvimos respuestas a la delicada situación que estábamos viviendo cuando falleció mi marido", recuerda.

La mayoría de compras que realizó estaban a nombre de su esposa y en algunos casos se trataban de artículos de entre 100 y 150 euros, con intereses y numerosas cuotas.

No era consciente de lo que estaba haciendo

"Llegamos a la conclusión que no era consciente de lo que estaba haciendo, porque cuando le decía a mi madre que había comprado algo y ella le manifestaba que no hacía falta, le expresaba que ya lo aprovecharíamos los hijos, pero nos lo ocultaron por miedo a que nos enfadáramos", expresa la hija.

El desconocimiento de la mujer sobre la deuda que se estaba generando era total. "Cuando enviudé me enteré por las repetitivas reclamaciones de las empresas acreedoras, ya que un mes después que fallecer mi marido decidí devolver los recibos porqué en el momento de cobrar mi pensión me quedé sin ella en la cuenta corriente".

La deuda superaba los 31.000 euros, con intereses que llegaban al 26%. Todo ello le provocó que quedará muy afectada. Además, le era imposible afrontar el importe alcanzado con la pensión que percibe de 850 euros entre la de jubilación y la de viudedad, lo que se acabó traduciendo en una situación de insolvencia.

Una deuda que quedará perdonada por la Ley de la Segunda Oportunidad tras el auto del juez que exonera del pasivo insatisfecho. "Es una realidad que hay empresas que se aprovechan de la vulnerabilidad de las personas mayores para convencerlas y venderles productos a cuotas con intereses abusivos", concluyen.