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"Maldito seas, homicida cobarde y mentiroso. Que tengas una vida que te dé lo que te mereces. Te esperaré en el infierno". Este es el mensaje que ha publicado la madre de Josep Boan Rosanes, con motivo del Día de Todos los Santos, en referencia al conductor del vehículo que arrolló a su hijo, a bordo de una mototicleta, y acabó con su vida a los 20 años el 9 de agosto de 2020.
Unos hechos que trascendieron tres años después, y con el dolor por la pérdida todavía muy presente, cuando la Diputación de A Coruña le remitió a la familia una factura de 485,50 euros por la limpieza de la vía que realizó el Consorcio de Bomberos tras el siniestro en Dumbría.
Josep Boan Rosanes murió arrollado por un turismo que invadió el carril por el que circulaba con su moto. Un suceso que presenció su padre, al circular en otra motocicleta detrás del joven de tan solo 20 años de edad.
"Hoy son tu madre y tu padre los que deberían llorar por ti. Y tus abuelos. Y tus amigos. Y tus compañeros. Cobarde, de tu tumba deberían colgar flores y, una vela, iluminar tu fotografía", escribió la madre en sus redes sociales.
Desde el trágico suceso, María Pilar Rosanes mantiene una lucha incansable para que cambien las penas por este tipo de delitos y para que su hijo no sea sólo un número más en las estadísticas de fallecidos en las carreteras.
En el caso del conductor del vehículo que atropelló a Josep, fue condenado a dos años de cárcel. También a tres y medio de retirada de carné por un delito de homicidio imprudente grave.
"Hoy, mentiroso, debería ser tu día, el día de los Muertos, porque para ti no habrá nunca Todos los Santos. Porque Josep debería estar con su padre, con su hermana y conmigo, su madre, recordando a los que, aunque ya no están con nosotros, seguimos queriendo", ha lamentado su madre.
La noticia corrió como la pólvora y la Diputación de A Coruña, no tardó en rectificar y, según contaron a Informativos Telecinco, “en cuanto tuvieron conocimiento de estos hechos procedieron a anular la liquidación de la factura”, de la que ahora deberá hacerse cargo el condenado en su totalidad.
Dicha factura asciende a 485,50 euros, la mitad del importe que este organismo, gestionado entre Xunta de Galicia y Diputación de A Coruña, cobra por las 3 horas y 20 minutos de limpieza de la vía en la que se produjo el accidente.
Desde la entidad responsable aseguraron que el error burocrático se debió a que “los bomberos no tenían los datos de la póliza del seguro del vehículo responsable del siniestro”, y que normalmente son las aseguradoras las que se encargan de abonar este tipo de tasas.
El consorcio provincial de bomberos se disculpó públicamente por remitir la tasa al conductor fallecido, un fatídico error que acrecentó el dolor de la familia del fallecido, y en especial de su madre, María Pilar Rosanes, que busca consuelo en el cariño de sus cerca de 7.000 seguidores en Twitter, donde hizo pública su historia.