Acné cosmético por el exceso de 'skincare': cuando seguir a tus influencers no siempre es bueno para la piel
La influencia de las redes sociales provoca que muchas personas utilicen productos inadecuados para cuidar su piel
La dermatóloga Andrea Combalia alerta de que el uso de productos en edades muy tempranas puede producir acnés exagerados
Lavar y no secar la cara: cómo mejora esta rutina la salud de la piel del rostro
Las redes sociales han desatado la fiebre por la cosmética entre jóvenes, la mayoría adolescentes menores de 18 años, que siguen rutinas del cuidado de la piel a través de los productos que utilizan las influencers. Una moda por el cuidado dermatológico, conocido como la moda 'skincare', donde el uso inadecuado de este tipo de artículos puede llegar a causar un acné cosmético.
"Existe una influencia evidente en las rutinas de cuidado de la piel. Tiene un punto positivo porque entendemos que debemos cuidarla y tratarla con mimo, pero podemos caer en el error de elegir demasiados productos o activos que no son los que necesitamos", explica Andrea Combalia, dermatóloga y autora del libro 'Piel sana in corpore sano', a Informativos Telecinco.
MÁS
Las más jóvenes consumen contenido sobre rutinas cosméticas y siguen los pasos de los vídeos virales en redes, aplicándose desde sérums a cremas faciales.
"Los principales errores que vemos en consulta es muchas veces la utilización de activos que no son necesarios o adecuados para tratar la condición de la piel de esa persona", explica la dermatóloga sobre un uso de productos que en edades muy tempranas puede producir acnés exagerados.
Uso excesivo de productos
"Otro de los problemas que puede conllevar la oclusión del poro y provocar lo que conocemos como un acné cosmético es el uso repetido de artículos que provocan una patología", reitera Andrea Combalia sobre una afección que tapona el poro a largo plazo y ocasiona la aparición de lesiones, como pueden ser granos.
"Cambiando la rutina, mejoramos prácticamente todas las lesiones, aunque a veces también necesitamos tratamiento médico". Por ello, muchos médicos y dermatólogos también han incrementado su presencia en las redes sociales para divulgar contenido contrastado para aquellos que lo necesiten.
Solo hay que entrar en TikTok y buscar la etiqueta "Rutina de skincare para niños", que acumula 5,2 millones de visualizaciones, para darse cuenta de la importancia de rutinas del cuidado de la piel para los más jóvenes.
Cambio de hábitos y falta de asesoramiento
"Hemos notado un cambio de hábitos. Sobre todo mucho más conocimiento en cuanto a los diferentes activos y pasos a seguir en la rutina. Hoy en día vienen a consulta muy informados y con listas o fotos de productos que utilizan. Estamos ahí para dar soporte y ver qué es lo que realmente necesita su piel o qué ingredientes o productos pueden prescindir porque realmente no les están ayudando", añade la dermatóloga.
Sin embargo, la saturación de contenido también puede derivar a la compra excesiva de productos por el uso desinformado de las redes sociales. "Nos sabe muy mal cuando alguien viene a la consulta con una lista de productos que tiene en casa y que realmente ves no son los adecuados. Hay que elegir aquello que realmente nuestra piel necesita sin caer en el error de la compra compulsiva".
Por ello, Andrea Combalia insiste en no utilizar un exceso de maquillaje porque puede empeorar el acné. "Cuando queremos tratar las manchas, recomendamos una serie de activos y a veces no se eligen los convenientes por falta de asesoramiento. Lo mismo ocurre para tratar imperfecciones, pieles grasas, acnés, etc".
Higiene, esencial en las rutinas
Sobre la rutina facial, la dermatóloga destaca la importancia de una higiene "adecuada" por la mañana y "sobre todo" por la noche para retirar aquellos restos de contaminación como fotoprotector o maquillaje.
"También hay que aplicar un fotoprotector cada mañana para prevenir el cáncer de piel, pero también el fotoenvejecimiento que es algo que nos preocupa prácticamente a todos", añade sobre la aparición de manchas y arrugas superficiales secundarias a la exposición repetida a la radiación ultravioleta.