La sequía trae una excepcional cosecha de sal en las salinas del Delta de l'Ebre
Infosa, empresa explotadora de las Salines de la Trinitat, espera obtener esta temporada 120 toneladas de sal, 25 más de lo habitual
También será una sal de mayor calidad, con una menor concentración de impurezas
La sequía arrasa con más de 500 hectáreas de arrozales en el Delta de l'Ebre
La sequía de los últimos meses ha arrasado con miles de hectáreas de cultivos del sector agrario y ha puesto a la ganadería contra las cuerdas, pero hay otro tipo de cosecha a la que ha beneficiado de un modo sin precedentes: la de la sal.
En las Salines de la Trinitat, en el Delta de l'Ebre (Tarragona), esperan este año una cosecha excepcional que podría romper récords históricos, y es que esperan recolectar más de 120.000 kilogramos de este mineral, según los cálculos de Manel Salvador, gerente de la empresa Infosa, que explota estas salinas ubicadas en el municipio de Sant Carles de la Ràpita.
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"Una cosecha normal llega a los 95.000 kilos de sal en una temporada", indica el gerente, pero este año esperan superar con creces esa cifra antes del fin de la temporada de cosecha, el próximo 15 de septiembre, gracias "a los vientos del invierno y la sequía de la primavera".
El viento de poniente ha soplado de manera constante durante todo el invierno en la Punta de la Banya, la península sur del delta, lo que ha agilizado la evaporación del agua en estas salinas para la formación de la salmuera, mientras que la extrema sequía de la primavera y el verano han permitido la cristalización de más toneladas de sal, llegando a acumularse capas de entre once y doce centímetros.
Sal de mayor calidad
La cosecha de sal de este año en las Salines de la Trinitat no sólo será más abundante, sino que también será de mejor calidad y con menor concentración de impurezas.
En estas salinas, el agua es bombeada en otoño e invierno desde la bahía de Els Alfacs, en la zona interior del delta, y conducida hasta las 900 hectáreas de bañeras dónde, a medida que se evapora el agua, se añade más con cada vez una mayor salinidad, hasta obtener la salmuera que se acumula en depósitos para luego ser secada en una extensión de otras 100 hectáreas dónde finalmente cristaliza.
Según detalla Salvador, cuanto más gruesa sea la capa de sal, se obtendrá una mejor calidad, puesto que las impurezas se generan en la capa inferior, en contacto con el suelo, y la superior, en contacto con el aire, pero no en el interior, que queda prácticamente sellado.
Años de malas cosechas
"La cosecha de este año es una muy buena noticia para la empresa", asiente Manel Salvador, después de tres años de malas cosechas. En 2022 obtuvieron 85.000 kilos de sal, "una mala cosecha"; en 2021 casi no llegan a los 75.000, "un año dramático", pero es que en 2020 apenas recolectaron 40.000 kilos y "fue catastrófico", recuerda el gerente.
Aprovechando las últimas semanas de este seco y caluroso verano, en las Salines de la Trinitat ya han empezado a recolectar la gran cosecha de sal de este año, mientras empiezan a planificar la próxima temporada con la esperanza de que deje también algunos episodios de sequía que engrosen la producción.