"Arqueología del cine" en el Museu del Cinema de Girona: sombras chinescas, títeres y juguetes ópticos

"Los humanos tenemos una fascinación por contar historias", comenta Anna Carpena, responsable del servicio educativo del Museu del Cinema de Girona, y "es precisamente eso lo que explica este museo", el primero en España dedicado al séptimo arte, desde hace ya 25 años.

Esta necesidad de representar el mundo que habita el ser humano y explicar historias es inherente al homo sapiens desde milenios antes de la invención de los vídeos verticales de menos de un minuto que se consumen actualmente en las redes sociales; de hecho, algunas hipótesis indican que estos son los motivos del arte rupestre de las Cuevas de Altamira o Tito Bustillo. Pero este museo no se remonta tan atrás: en él, el visitante descubre diferentes expresiones visuales en movimiento que acercaron la invención del cine.

"Mostramos la arqueología del cine", describe Carpena, refiriéndose a esos primeros pasos de la imagen en movimiento como las sombras chinescas con las que se sigue jugando hoy en día, las marionetas y el teatro de títeres, las linternas mágicas, la fotografía o los juguetes ópticos, que gracias a la superposición de imágenes y la velocidad, consiguen engañar al cerebro para causar una sensación de movimiento, hasta la llegada del cinematógrafo de los hermanos Lumière, la primera máquina capaz de grabar y proyectar películas. De hecho, el Museu del Cinema de Girona alberga uno de los 20 cinematógrafos originales que se conservan en buen estado de funcionamiento alrededor del mundo.

Se trata de un museo participativo, puesto que "la gente puede descubrir cómo funciona un aparato a través de su manipulación", detalla Carpena. Y es que el visitante se encuentra con decenas de mecanismos con los que jugar, desde pantallas de luz para hacer sombras, hasta el quinetoscopio de Thomas Edison para reproducir películas con más de un siglo de historia. A través de todos estos objetos, se completa un viaje de más de 400 años de técnicas y avances en el arte de contar historias.

Además de ser una referencia a nivel nacional y mundial por el fondo de materiales que contiene, desde el Museu del Cinema recuerdan su importancia a nivel educativo para una sociedad que vive rodeada de estímulos audiovisuales: "Este museo cuenta por qué tenemos tantas imágenes a día de hoy y como ha sido posible llegar hasta aquí".

En abril de 2023, el museo cumplió 25 años desde su apertura en 1998 con una colección de 20.000 elementos comprados por el Ayuntamiento de Girona a la colección privada de Tomàs Mallol, director de cine gerundense, apasionado de la historia del séptimo arte y coleccionista de todo tipo de artilugios para la creación audiovisual. Ahora, el museo cuenta con más de 64.000 materiales en su fondo, los cuales se han ido adquiriendo en todo este tiempo.

Desde su apertura ha tenido más de un millón y medio de visitantes como Laura, que ha visitado el museo con sus hijos y destaca positivamente la gran interacción que ofrece el espacio, o Maricarmen, jubilada, que califica de "una pasada" poder descubrir cómo se hacía el cine antes del cine.

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