Balas de goma para ahuyentar a un oso que se pasea por la carretera de la Bonaigua: "Su actitud no es agresiva, tiene curiosidad"
El animal ha mostrado una actitud relajada en plena carretera y algunos conductores no han dudado en bajarse del vehículo y acercarse
El oso se ha acostumbrado a la presencia humana: "Al principio salía corriendo, pero ha cogido confianza"
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La presencia constante de un oso en plena carretera de la Bonaigua (Lleida) ha alertado a Agents Rurals de la Generalitat de Cataluña, que lleva desde el pasado 16 de junio tratando de ahuyentarlo con ruidos a modo de pequeñas explosiones, disparos de fogueo y balas de goma. Con estas intervenciones han intentado alejar del término municipal del Alt Àneu a un animal habituado a la presencia humana.
"La sensación no es agradable cuando disparamos. Da un salto y se va. Probablemente hoy se acuerde de nosotros, este es un poco el objetivo, que perciba la carretera como una situación de riesgo", ha explicado Anna Servent, jefa regional del Alt Pirineu del cuerpo d'Agents Rurals.
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El joven oso, de unos dos años y medio, empezó a aparecer el día 8 de junio en un tramo de dos kilómetros de la carretera comarcal C-28. Desde entonces, los conductores han inmortalizado sus visitas y algunos se han atrevido a acercarse. "Muchas veces paran en medio de la calzada, buscan el móvil y bajan del vehículo". Una acción que pone en peligro tanto al conductor como al propio animal.
"Su actitud en ningún caso es agresiva. Pero no tenemos que olvidar que hay que tenerle un cierto respeto porque es un animal salvaje", explica Servent sobre el oso, que ha vivido un proceso de aprendizaje en el último mes: "Al principio desconfiaba y cuando cruzaba la carretera se asustaba y salía corriendo. Pero poco a poco ha visto que no pasaba nada, ha cogido confianza y tiene mucha curiosidad".
Ante sus paseos con relativa tranquilidad en la zona próxima al Port de la Bonaigua, el departamento de Acció Climática activó a mediados de junio un protocolo de osos "problemáticos". En su primera intervención, los disparos de fogueo no causaron efecto. "Pudimos acercarnos el máximo que pudimos, que eran unos 20 metros. El impacto de esta munición más cerca puede ser peligroso para el animal".
Este procedimiento no fue eficaz para ahuyentarle de la carretera, por lo que el personal especializado aumentó la potencia de la munición. "Hemos pasado a las balas de goma para que sea más eficaz. Ahora ya no está tan confiado", corrobora Servent sobre el oso, que tiene un comportamiento diferente a los de su especie. "Normalmente tienen hábitos más nocturnos y suelen aparecer a primera hora del día o durante la noche. Pero este aparece a plena luz del día en la carretera".
Tras recibir el impacto de estas pelotas de goma, el animal no ha vuelto a aparecer y sus próximos pasos marcarán el operativo del personal especializado. "Estamos en la fase uno. Si la situación no mejora, el protocolo establece que podemos llegar a capturarlo para marcarlo y tenerlo más controlado. Pero aún estamos lejos".
Según ha podido saber NIUS, el principal motivo de las incursiones de este mamífero por el Port de la Bonaigua es el refugio que parece haber encontrado respecto a otros osos machos, que están en periodo de celo desde finales de primavera y hacen grandes desplazamientos.
"No toleran nada bien la presencia de otros machos, ni que sean como este oso joven, que no tiene aún una madurez sexual. Su tamaño y habilidades hacen que esté claramente en inferioridad". Por este motivo, la ausencia de otros animales de su especie le ha dado seguridad en una zona que también es favorable a sus condiciones en esta época del año.
"Hay mucho alimento disponible y fácil de conseguir. Las lluvias abundantes han favorecido que haya muchos insectos y él los busca debajo de las piedras o remueve los hormigueros", destaca Servent, que podrá determinar en los próximos días a qué especie pertenece gracias al material genético extraído de las heces halladas por Bonaigua.
Ahora está por ver si la acción de los efectivos de Agents Rurals han calado en el oso, que no ha causado ningún incidente en una carretera "peculiar" a las de otros tramos de los Pirineos. "Suelen ser estrechas y con muchas curvas, por lo que la velocidad desciende. Pero en este caso es una buena carretera y la velocidad es alta. La colisión de un vehículo contra un oso puede causar daños muy importantes. No tiene agresividad, pero si percibe riesgo o le sorprendes, se defiende".
Como medida de seguridad, el Departamento de Acción Climática ha reiterado el aviso a las personas, de no realizar visitas a la zona con la intención de observar, fotografiar ni aproximarse.