Ahmed Tommouhi tenía 40 años cuando fue detenido en Terrassa como presunto autor de al menos 16 violaciones en Cataluña. Natural de Nador (Marruecos) había llegado a España seis meses antes para trabajar de albañil. Ha pasado 30 años luchando para que la Justicia reconozca que se equivocó con él y por fin el Tribunal Supremo ha reconocido el error. Pese a la detención del autor de las agresiones sexuales y de que las pruebas de ADN confirmaron su inocencia, una cadena de errores judiciales lo mantuvo en prisión durante 15 años.
Corría el otoño de 1991 y una oleada de violaciones golpeó las cuatro provincias catalanas. Ahmed Tommouchi fue detenido en noviembre en la pensión en la que vivía en Terrassa (Barcelona) ya que sus rasgos físicos coincidían con las características que habían descrito las víctimas.
Las víctimas declararon que habían sido agredidas sexualmente por dos hombres norteafricanos. Tommouhi era "bajito y regordete", como habían descrito sobre uno de los agresores. La primera irregularidad se produjo en la rueda de reconocimiento ya que pasearon a Tommouhi esposado por delante de las víctimas antes de la rueda de reconocimiento. Una de las víctimas afirmó que señaló su foto después de que le dijeran que "se le veía en la cara que era el autor".
Pocas semanas después era detenido Abderrazak Mounib, también de origen marroquí, como presunto coautor de los mismos delitos. El informe policial señaló que Ahmed y Abderazak no se conocían antes de entrar en la cárcel, sin embargo en enero de 1995 fueran condenados por la Audiencia Provincial de Barcelona conjuntamente por 16 delitos de violación a principios de los 90 en Cataluña
Pocas semanas después de la condena, nuevas violaciones sacudieron las provincias de Barcelona, Girona y Tarragona, con los dos marroquíes en la cárcel. La Guardia Civil detuvo entonces a Antonio Garcia Carbonell, de etnia gitana, y el informe resolvió que era físicamente parecido a Tommouhi y uno de los violadores de la oleada de agresiones de 1991. Las pruebas de ADN desvelaron que Antonio era el verdadero autor y que el otro violador era familiar de Antonio, aunque nunca fue identificado ni condenado.
La Guardia Civil detuvo en Sabadell a Antonio Garcia Carbonell y fue condenado en 1997 después de que confesara los hechos. El otro autor nunca ha sido identificado ni detenido aunque según el resultado de ADN se trata de un familiar cercano a Antonio.
En junio de 1997, el Tribunal Supremo reconoció el error tras las investigaciones de la Guardia Civil, pero Abdezarrak Mounib ya no salió de la cárcel. Murió en abril de 2000, a los 47 años, de un infarto en Can Brians. Tommouhi cumplió la condena entera, 15 años privado de libertad.
Un nuevo juicio condenó al verdadero autor en 1999. Pese a las pruebas de ADN y la sentencia condenatoria a Antonio García Carbonell, una de las víctimas del violador que residía en Olesa en 1991 seguía creyendo que el verdadero autor era Tommouhi. Otras dos víctimas de Cornellà también creían en la culpabilidad de Ahmed Tommouhi.
El Supremo revocó la condena de Olesa en 1997. Pero el tribunal, presidido por la actual ministra de Defensa, Margarita Robles, condenó a Tommouhi como autor de dos delitos de violación y dos faltas de lesiones -a las víctimas de Cornellà- a 24 años y 22 días de prisión. La única prueba tomada en consideración es que una de las víctimas, N.F., afirmaba que él era su agresor.
Los abogados de Tommouhi recurrieron la condena de Cornellá. El detenido se ofreció a hacerse todas las pruebas que fueran necesarias para confirmar su absolución. Se sometió a un análisis de sangre que se comparó con los restos de sangre encontrados en los rectos de una víctima, N.F., cuyo resultado no fue concluyente. La Policía Científica de Barcelona realizó una segunda prueba de ADN que cotejó con los restos de semen encontrados en la ropa interior de N.F. Esta segunda prueba confirmaba que las muestras de semen no eran de Tommouhi.
Pero ni los abogados de Tommouhi, ni el fiscal que admitió el caso, tuvieron en cuenta los resultados de ADN que se encontraron en la ropa interior de la víctima, se compararon con la sangre de Tommouhi y desvelaron que tenían que ser de otro hombre. Ese olvido de muestras de ADN no llegó al Supremo y no pudo anular la primera sentencia por desconocimiento de dicha prueba.
Años más tarde, la víctima N.F. se retractaría de su declaración inicial. Su testimonio había sido la única prueba tomada en consideración por la Audiencia para la condena de Tommouhi. En una entrevista en El País en 2021 reconoció que se había equivocado al identificar al recurrente.
En la inocencia de Tommouhi creyó incluso el fiscal jefe de Cataluña, Jose Maria Mena, que en 1999 solicitó su indulto y el de Abderrazak tras la condena de Antonio García Carbonell. La solicitud pasó por las manos de cinco ministros de Justicia, tanto del PP como del PSOE. El último en rechazarla fue Mariano Fernández Bermejo, de modo que Tommouhi cumplió su condena íntegra durante 15 años y ha pasado los otros 15 luchando para que la Justicia reconozca su error.
Este 29 de junio de 2023, el Tribunal Supremo finalmente ha declarado la nulidad de la sentencia del 23 de septiembre de 1992 y la libre absolución de Tommouhi por los delitos que fue condenado.