Isaac saca un 12 en la PAU con 15 años y ahora quiere estudiar Física: "Si no llego, me vuelvo a presentar en septiembre"

Isaac Ripoll nunca olvidará las pruebas de acceso a la universidad (PAU). No solo por marcar su futuro más próximo, sino también por haberse saltado dos cursos y presentarse con 15 años. Una experiencia que podría volver a vivir en septiembre, si no llega a la nota de corte para estudiar Física en la Universidad de Barcelona tras sacar un 12.

"Espero pasar la primera convocatoria de las notas de corte. Si no es así, me presentaré a septiembre para asegurarme que entro", explica uno de los 179 alumnos catalanes que se han presentado a la selectividad al menos un año antes de lo que les tocaría por edad.

El alumno del Instituto Pérez Iborra de Barcelona confía en lograrlo a la primera y evitar tener que pasar de nuevo por los pupitres para asegurarse cumplir el sueño de estudiar la misma carrera que su padre.

"Suele estar alrededor de un 12. Realmente a lo único que me quiero dedicar es a Física, pero tengo otras opciones", explica Isaac, quien tampoco descarta empezar una ingeniería y en el segundo año cambiarse de carrera.

Revisión en Historia y margen de mejora en Matemáticas

Precisamente, su asignatura favorita no le favoreció en la PAU, donde sacó un 6,5. "En general fue bastante mal. Por suerte no me cuenta y no es importante a nivel de nota de corte". Pese a ello, Isaac reconoce que "quema un poco ver una nota tan baja" en una asignatura que le gusta tanto. "Se veía venir porque era un examen bastante particular. Con los compañeros coincidíamos que era muy diferente a otros años. No estábamos acostumbrados a este tipo de prueba".

Sí podría rascar un poco más en las Matemáticas de Ciencia y Tecnología, con un 8,5 en la asignatura de la fase específica. "Si me presento a septiembre sería para subir nota en esta asignatura porque me pondera 0,2, solo ese punto y media me subiría la nota de corte".

Donde no tiene la necesidad de hacerlo es en las Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales al conseguir un 10, mientras que en Historia ha pedido la revisión del examen tras sacar un 5,5. "Me llevé una sorpresa increíble. Esperaba alrededor de un 8. Salí del examen con muy buenas expectativas. En todas los demás no tengo ninguna queja", reconoce el joven de 15 años, que quería estudiar en el Massachussetts Institute of Technology (MIT) pero el centro rechazó su solicitud por ser extranjero menor de edad.

No he sufrido más los nervios que en otros casos

Una experiencia temprana a su edad, pero que le ha permitido hacer autocrítica y seguir mejorando en su día a día. "Sí que habría cosas que debería tomar diferente, como ir más relajado. No iba excesivamente nervioso, pero sí hay ese punto que te puede jugar una mala pasada", admite el estudiante, que cumplirá 16 en agosto.

En su caso, Isaac no considera que los nervios le hayan traicionado. "Siempre juegan un rol, pero esta vez no los he sufrido más que en otros casos. Se le da más importancia a la selectividad. Al final es un examen más que tienes que hacer. Impacta en tu vida, pero tampoco puedes hacer más".

De hecho, el joven barcelonés destaca la variedad de opciones que tiene en el caso de no entrar a la primera en Física. "Si no entro, tengo septiembre, o me meto en otra carrera. E incluso si hago eso y me gusta la carrera que me he metido me quedaría en ella. Hay mil opciones y a veces se le da mucha importancia a un solo examen".

En una entrevista a NIUS, Isaac reconoció que no quería salir de la cama para ir al colegio en cuarto de Primaria, pero aquel año su vida cambió. "Me aburría bastante en el cole y no tenía amigos, por lo que no tenía incentivos para ir a clase. Mis padres vieron una noticia sobre una niña con altas capacidades y dijeron que ese era yo. Mi madre me llevó a hacer la prueba del Coeficiente Intelectual y salió un 131, que era superdotado. Salté de cuarto de primaria a sexto. Más adelante, salté otro, hice 4º de ESO y primero de Bachillerato en un mismo curso"-

Desde entonces, el estudiante ha dado pasos agigantados en su vida académica y espera seguir el camino de su padre. "Me gusta física cuántica y materia condensada. Es lo que estudió. Me viene de él realmente".