Una inusual tormenta de granizo del tamaño de una naranja en La Bisbal d'Empordà (Girona) causó importantes daños en viviendas y vehículos e incluso causó la muerte de una niña de apenas dos años, tras recibir el impacto de una bola de once centímetros de diámetro, el pasado 30 de agosto de 2022.
Casi un año más tarde, aun hay un edificio en el municipio que no ha sido arreglado, pese a tener un seguro en vigor. Se trata de la comunidad de vecinos Bisbal Futur, cuyo tejado de 2.300 metros cuadrados quedó dañado en más de un 80 por ciento.
"El perito del seguro vino a los tres o cuatro días pero no miró prácticamente nada y sólo sacó algunas fotos desde la calle y el interior de uno de los pisos", asegura Pol Borrero, presidente de esta comunidad de vecinos. Como resultado, el seguro les ofrecía cubrir 42.000 euros de una reparación de daños que ha sido presupuestada entre los 270.000 y los 300.000 euros.
Así desde hace ya nueve meses y medio, estas treinta familias viven con agujeros en el techo e importantes goteras a la espera de una reparación. "A la que vemos que va a llover ya nos ponemos nerviosos", resume Borrero.
Según afirma el presidente de esta comunidad, la finca ha sido asegurada por Mussap desde 1998, a través de la correduría El Pont Vell. El mismo Borrero indica que la póliza contratada hace 25 años cubre "el 100% por fenómenos atmosféricos como granizadas y nevadas", que nunca han dejado de pagar y que nunca han renegociado condiciones, como defiende ahora la empresa de seguros: "Se piensan que hemos perdido la documentación y nos intentan engañar, pero tenemos los papeles que acreditan la cobertura de nuestra póliza en regla", insiste.
"Ahora mismo nos encontramos en una situación en que los peritos no se han puesto de acuerdo" indican los vecinos de Bisbal Futur, "puesto que el perito de Mussap considera que los presupuestos entregados son demasiado elevados", pese a que el perito contratado por la comunidad insiste en su informe en que el valor de los daños está tasado a la baja en 260.000 euros.
Según el relato de la comunidad, hasta el momento han recibido varias "excusas" por parte del seguro para evitar pagar por la reparación de los daños, entre ellas, el hecho de que "la compañía considera que la póliza estaba infravalorada", es decir, que el precio a pagar anualmente por los propietarios de la finca era demasiado bajo para cubrir lo que los vecinos reclaman. A lo que Borrero responde que "fueron ellos quienes marcaron el precio".
Ahora, en Bisbal Futur están a la espera de que el perito de Mussap y el que habían contratado ellos se pongan de acuerdo para que un tercer perito avalúe la situación y dé la razón a unos u otros. Mientras, han tenido que invertir 10.000 euros en recubrir el tejado con unos plásticos que se han movido con las ventoleras, "dejando caer tejas rotas a la calle que ponen en peligro a los viandantes".
"Estamos en un constante desazón, siempre pendientes del cielo para hacernos cargo de los daños que las lluvias causan", explica Pol Borrero, que insiste en que las goteras que sufren "son como grifos abiertos y cascadas de agua". Lo que implica que, a menudo, en episodios de lluvia intensa, tengan que levantarse varias veces de madrugada a cambiar los cubos que usan para recoger el agua que les entra en casa.
Esta situación de inestabilidad les ha "causado muchos desperfectos" que han alcanzado a deteriorar el estado de ánimo de los vecinos, "sobretodo el de los más mayores, con ansiedades, depresión y estrés".
Además, cuenta Pol Borrero, Mussap les ha abandonado, "dejaron de cobrarnos el seguro sin previo aviso", por lo que, mientras se resuelve la situación han tenido que contratar otra compañía.
Bisbal Futur pide a las autoridades locales que tomen partido y han organizado para el próximo 28 de junio una concentración en Barcelona, frente a las oficinas centrales de la compañía de seguros.