El adelanto de las elecciones generales ha dejado en el limbo la ley del derecho al olvido oncológico, que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió 15 días antes del 28M a tenerlo implantado en junio. Pero el movimiento inesperado desde Moncloa, tras el batacazo sufrido por el PSOE en las municipales, ha dejado paralizada la instauración de una ley que acabará con las restricciones de los pacientes para acceder o contratar servicios tras sufrir la enfermedad.
"Es como si te dan un caramelo y te lo quitan", lamenta Yaiza, quien ha sufrido en primera persona la discriminación de una sociedad que "no estaba preparada" para su vuelta a la vida tras superar un linfoma. Ahora, a sus 30 años, cumplirá una década desde que le diagnosticaron el cáncer en la sangre. "Estuve en tratamiento cinco años y tras la remisión estaba muy contenta, pero al salir a la vida real de la no enfermedad me encontré con unas barreras que no me esperaba".
El derecho al olvido oncológico se convirtió en una esperanza "entre todo este mar de discriminación" para supervivientes del cáncer. "Era una luz a la que agarrarse porque nos habían escuchado y nos daban la razón. Había valido la pena luchar y pasar esta enfermedad para que nos acogiesen y seguir con nuestra vida", explica Yaiza.
Este compromiso de Pedro Sánchez, en el primer día de campaña electoral de las elecciones municipales, beneficiaba a todas las personas que habían finalizado un tratamiento oncológico cinco años antes de la fecha de suscripción de contratos de servicios, sin recaída posterior. Sin embargo, dos semanas después de sus palabras, la esperanza entre los pacientes oncológicos vuelve a decaer.
"Algunos ya tenían planes para ir al banco a pedir una hipoteca y ahora esto es como un balde de agua fría. Otra vez jugando con nuestras ilusiones y esperanza. Hay gente que le viene de meses, un año o dos. Te merma a la autoestima y valía como persona el no tener acceso a cosas tan básicas como una hipoteca o un seguro", añade Yaiza sobre una ley que "sí o sí" entrará en vigor en España y en toda Europa antes de 2025.
"Con este parón e incertidumbre son sentimientos encontrados porque el derecho al olvido oncológico es algo que pasará al venir del Parlamento Europeo. En el peor de los casos tendríamos que esperar otros dos años para que España empieza a movilizarse. Cuando Sánchez dijo que ya en un mes se empezaba a aplicar fue un subidón, pero se queda en una esperanza de que va a surgir en algún momento, pero no sabes cuándo", culmina sobre el nuevo panorama tras el adelanto de las elecciones generales al próximo 23 de julio.
En su caso, tras salir al mercado laboral con 27 años, fueron "todo puertas cerradas" por haber estado enferma. El mismo problema tuvo para contratar algún seguro de vida o de salud. "Me cuelgan al instante el teléfono por haber padecido cáncer". Una realidad que les obliga a sortear unas barreras inesperadas tras combatir con la enfermedad.
"He pasado una enfermedad muy dura. ¿Cuál es mi recompensa? ¿Puertas cerradas, discriminación? ¿De qué ha valido luchar tanto? Pasar un cáncer es muy duro, pero lo que viene después no es mucho mejor", lamenta Yaiza, uno de los miles de casos que "no tienen otra opción" que confiar en la política española, "la única" que puede ayudarles a "allanar el terreno para una mayor reinserción".
Una batalla para volver a la normalidad que les obliga mentalmente a "dar siempre más" de lo que pueden. "Es muy agotador esforzarte siempre para que no se note que has estado enfermo. Te da miedo, te tapas la cicatriz, estás cansado, pero te fuerzas y me quedo un rato más trabajando para demostrar que soy igual de válido que mis compañeros".
Ahora, los pacientes esperan que el Gobierno no les abandone. "Por primera vez desde que se ha hablado del derecho al olvido oncológico he sentido que como país se nos estaba tomando en valor a todos los que hemos padecido cáncer. Ya nos han dado esta mano, todos los pacientes la hemos cogido y ahora por favor que no nos suelten".