{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
El accidente en una mina de potasa de Súria (Barcelona) este jueves ha dejado tres víctimas mortales. Dos eran estudiantes de máster de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), en su sede de Manresa. El tercero era estudiante de doctorado en la facultad de Ciencias de la Tierra de la Universitat de Barcelona (UB).
Así lo ha confirmado el rector de la universidad, Daniel Crespo, tras el accidente a 900 metros de profundidad. Los Bombers han recibido el aviso a las 8.53 horas y prevén que tardarán "entre dos y seis horas" en sacar de la mina los cadáveres a consecuencia del desprendimiento. La comisión judicial procederá esta tarde al cumplimiento de la diligencia de levantamiento de cadáver de los tres geólogos.
La UPC ha detallado que una de las víctimas hacía prácticas en la empresa ICL Iberia con un convenio de cooperación educativa y la universidad ha convocado a las 13.30 horas un minuto de silencio para expresar sus condolencias a las familias y amigos de las víctimas.
El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha destacado en rueda de prensa que los indicios les hacen "temer lo peor" sobre los tres geólogos en el interior de la mina.
Los servicios están trabajado para asegurar la zona afectada, un acceso "difícil" que por ahora no les ha permitido llegar hasta las víctimas. Según ha confirmado el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, la última revisión y control de la mina fue hace tres semanas y se cerró "sin ningún expediente e indicios de peligro".
"La mina lleva abierta 110 años y a veces no avisa. Le puede suceder al compañero que hace diez minutos se estaba comiendo el bocata contigo", ha explicado Carlos Arnaldo, uno de los integrantes de la brigada de rescate.
"A veces el techo se agrieta o hay deficiencias...Y hay otras veces que no da ninguna señal. Nosotros siempre accedemos a través de una especie de pozo, en un ascensor que nos baja desde la superficie. Las galerías eran nuevas y se había hecho hace unos días. Eran personas preparadas", ha añadido el trabajador de la mina desde hace 16 años.
El alcalde de Súria (Barcelona), Albert Coberó, ha explicado que el Ayuntamiento de la localidad decretará dos días de luto y suspenderán todas las actividades del municipio hasta el sábado.
Coberó ha lamentado el accidente y ha asegurado que se abrirá una investigación para esclarecer y valorar los hechos. Asimismo, ha recordado que desde diciembre de 2013 no había ninguna víctima mortal en la mina, y ha expresado: "Lamentamos cualquier tipo de accidente, pero especialmente si son de este tipo".
Precisamente, en la misma mina de la empresa Iberpotash en Cabanasses murieron dos mineros en 2013. Los operarios fallecieron la madrugada del 6 de diciembre de 2013 por un desprendimiento en una galería de la mina, en una zona de extracción de minerales.
Los dos trabajadores fallecidos entonces estaban realizando trabajos de reparación y mantenimiento de la maquinaria en el turno de noche. El 23 de enero de 2013, un hombre de 50 años que trabajaba para una empresa subcontratada murió al quedar atrapado de madrugada entre un vagón de tren y una pared en las minas de Iberpotash en Súria.
El 14 de noviembre de 2006, un operario de la empresa subcontratada Montajes y Mantenimientos Industriales de Barcelona, dedicada al mantenimiento de estructuras en explotaciones mineras, murió en la mina de Iberpotash al quedar atrapado bajo el vehículo todoterreno que conducía en el interior del pozo a 750 metros de profundidad.
El hombre, que tenía 49 años, colisionó con una piedra que sobresalía de una pared lateral, por lo que salió disparado por el lateral del vehículo, ya que este tipo de coches no llevan puertas.