21 años defendiendo la inocencia de Montse Careta, acusada del asesinato de Helena Jubany: "Fue la otra víctima de un crimen machista"
El cuerpo desnudo y quemado de la bibliotecaria fue lanzado desde una azotea en 2001 y el caso continúa lleno de incógnitas 21 años después
Montse Careta, pareja del principal sospechoso, se suicidó en Wad-Ras mientras cumplía prisión preventiva y dejó una nota que defendía su inocencia
El juez reabre la investigación a Santi Laiglesia, el primer sospechoso del asesinato de Helena Jubany en 2001
El caso sobre el crimen de Helena Jubany en Sabadell (Barcelona) el 2 de diciembre de 2001 ha dado un giro esta semana, cuando el juez Juan Díaz Villar ha reabierto la investigación al principal sospechoso, Santi Laiglesia, y ha ordenado tomarle muestras de ADN para compararlas con las encontradas en el cuerpo de la víctima. En paralelo a la familia de la Helena, también lo celebran las hermanas y amigos de Montse Careta, encarcelada por el crimen tras una instrucción llena de irregularidades.
Montse se suicidó en mayo de 2002 en los baños de la prisión de Wad-Ras (Barcelona), donde cumplía prisión preventiva, y dejó una nota que defendía su inocencia. Era también la pareja de Santi Laiglesia. Sus allegados, como su hermana Imma Careta, llevan 21 años defendiendo no sólo la presunción de inocencia de Montse Careta sino que ella fue una víctima más de un "crimen machista". El ADN encontrado en la ropa de Helena correspondía a varios autores.
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Pregunta: ¿Cómo han recibido la noticia de que se reabra la investigación a su excuñado?
Imma Careta : Hace tiempo que esperábamos este momento. Mi hermana y yo estamos muy contentas y con muchas ganas de llorar, hay emoción y miedo de que la investigación se vuelva a torcer. Hace 21 años, entre otras pruebas como la pericial caligráfica, se pidió el perfil genético del entonces imputado y fue denegado de forma sistemática. El juez ha vuelto a poner las cosas en su lugar.
P: Llevan 21 años defendiendo la inocencia Montse. ¿Quiénes son y qué persiguen?
R: Sus amigos Anna y Eladi y las dos hermanas de Montse. Ella manifestó su inocencia en todas sus cartas. Pero no somos nosotros quienes lo decimos, son las pruebas que lo demuestran.
Mi hermana no pudo disfrutar de la presunción de inocencia
Siempre hemos creído que Montse no tuvo nada que ver con el asesinato de Helena Jubany y cada vez más gente la ve como una segunda víctima de este caso. Fue la pieza perfecta que colocaron los verdaderos asesinos en el momento y lugar adecuados y permitieron a un juez indolente inculparla pese a todas las evidencias. Además estuvo permanentemente mal asesorada por su pareja, Santi Laiglesia, para que no pudiera abrir los ojos a la realidad que le caía encima. Mi hermana no pudo disfrutar de la presunción de inocencia.
P: Háblenos de Montse. ¿Cómo era?
R: Era buena persona, educada, culta e incapaz de hacer daño a nadie. No tuvo una vida fácil. Nunca superó la muerte de nuestro hermano, al que estaba muy unida. También arrastraba complejos e inseguridades. El psiquiatra de Wad-Ras certificó que era incapaz de matar a alguien. A lo largo de los años se han acercado muchas personas para apoyarnos. Una de ellas trabajó en la prisión de Wad-Ras y nos contó que el día de la muerte de Montse todas las reclusas del módulo se negaron a comer y a acatar órdenes porque defendían su inocencia. Y también creían en su inocencia los funcionarios de prisión.
P: ¿Cómo fueron los meses en la cárcel de su hermana?
R: Montse tuvo que soportar la detención, interrogatorios, cárcel y aislamiento con incomprensión. No entendía los hechos de los que la acusaban. En todas sus cartas manifestó su inocencia y finalmente se rindió a una presión que no fue capaz de soportar. Se sintió señalada por unos hechos que no había cometido y de los que no se sabía defender. Ella no podía responder a las pruebas que la incriminaban: sabía que no fue ella pero el juez le pedía respuestas y ella no se las sabía dar. Nada nos devolverá a Montse pero confiamos en que la verdad demostrará su inocencia.
P: ¿Quién creen que fue el asesino de Helena Jubany?
R: Creemos que tanto Santi Laiglesia como Xavi Jiménez estuvieron involucrados en el asesinato de Helena Jubany. Llevan años libres, disfrutando de libertad con total impunidad. Sellaron un pacto de silencio que ninguno ha roto y el suicidio de Montse les allanó el camino. Hay pruebas fehacientes de que Santi mintió. Gracias al programa 'Crims' (TV3) se ha reabierto el caso. Uno de los policías que investigó ya dijo que estaban segurísimos de que él era el asesino pero que el juez no les dejó investigar.
Está claro que las irregularidades en la primera instrucción no fueron un error procesal. El juez prefirió ir en contra de una maestra inocente que contra un abogado culpable.
P: ¿Qué pruebas demuestran la inocencia de su hermana?
R: Es sumamente remoto que una persona de las características de Montse pudiera subir el cuerpo de Helena por tantos escalones, sobrepasar el muro y lanzarlo al vacío. Le tendieron una trampa.
En el cuerpo de la Helena había un cóctel de medicación, no sólo el somnífero noctamid, sino un cóctel que se usa en las violaciones por sumisión química. Durante la investigación, el forense descartó la violación porque Helena "llevaba las braguitas puestas". ¡Un poco de seriedad! Creemos que fue un crimen machista perpetrado por varios hombres, lo que ahora llaman "manadas". Es obvio que Helena fue retenida durante tres días. Violaron y asesinaron a Helena y se han pasado 21 años riéndose de las víctimas y de sus familias.
P: ¿Cómo era la relación que mantenía su hermana con Santi Laiglesia?
R: Era una relación de pareja, mi madre lo quería mucho. El cuerpo de Helena Jubany apareció el 2 de diciembre y esa Navidad fuimos a comer a su casa. La veíamos más delgada, mi madre le preguntó a Santi si todo iba bien y él la tranquilizó y le dijo que sí. Pensaban casarse en septiembre. Estaba muy enamorada.
Cuando analizamos los hechos después de la detención de Montse empezamos a ver que las cosas no eran cómo parecían. Varios abogados nos han explicado que Montse podría sufrir maltrato psicológico pero no era consciente.
Santi estuvo durante siete horas en casa de Montse sin supervisión y encontraron las pruebas muy bien colocadas.
P: ¿Seguían siendo pareja tras la detención?
R: Sí y las cosas empezaron a no cuadrar. La detuvieron el 12 de febrero a las 14 horas y la policía registró su domicilio siete horas más tarde, a las 21. Durante esas siete horas Santi estuvo en casa de Montse sin supervisión y encontraron las pruebas muy bien colocadas. El cuerpo de Helena apareció con quemaduras de cerillas. Curiosamente, en casa de Montse encontraron dos cajas de cerillas vacías, perfectamente colocadas, al cabo de dos meses. Nunca fueron cotejadas con las encontradas en la terraza.
Él continuó con la dinámica. Negaba que residiera en casa de Montse, cuando tenía sus llaves y entraba y salía cuando quería. Como era abogado, le pedimos si podía hablar con el juez cuando la detuvieron, pero se negó. En cambio se presentaba como abogado en la cárcel para poder visitarla. Tenía que continuar con la manipulación.
P: ¿Sospechaba Montse de quién podía ser el autor?
R: Ella nunca sospechó de Santi, era su pareja y confiaba en él. El psiquiatra que la atendió en Wad-Ras me dijo: "Tu hermana no sabe nada", y también estaba convencido de que era inocente. Lo que muestran sus cartas es la angustia y el sufrimiento, los titulares de la época señalaban que la bibliotecaria de Sentmenat fue asesinada por su amiga. En abril escribió sus cartas de despedida.
P: Piden que se revise el caso desde la perspectiva de género.
R. Sí, mi hermana fue otra víctima. Helena fue asesinada brutalmente y Montse abandonada despiadadamente en su celda. Y hay una tercera sospechosa, Ana Echaguivel, que estamos convencidos que es inocente. Los hombres interrogados señalan que en julio había mantenido una discusión con Helena durante una excursión. ¿Sólo por eso la va a asesinar? Si estos hombres señalan a las mujeres durante el interrogatorio, el juez debería haber sospechado también de ellos e interrogarles como las interrogó a ellas.
Ya les fue bien a los culpables el suicidio de mi hermana. Muerto el perro, muerta la rabia
P: ¿Qué intereses creen que había en mantenerlo tapado?
R: Estuvo mal instruido y mal investigado. Judicialmente era un cachondeo. El juez siempre puso palos en las ruedas para que la investigación no avanzara. El cuerpo de Helena se encontró el 2 de diciembre y dieron carpetazo el 12 de febrero con una única detenida. Un caso tan complejo no se cierra tan rápidamente. Ya les fue bien a los culpables el suicidio de mi hermana. Muerto el perro, muerta la rabia. Por suerte han pasado otros jueces que han hecho bien su trabajo.
P: ¿Han hablado con la familia de Helena Jubany?
R. Siempre hemos hablado con la familia Jubany y sus abogados tienen nuestra colaboración absoluta. Ahora tienen un buen abogado que hace una gran defensa y estamos contentos. Nosotros éramos acusación popular hasta que el juez nos posicionó como testigos, donde podemos aportar mucho más a la causa. Como ellos, perseguimos la verdad. Y nosotros queremos que la gente tenga claro que Montse fue una víctima más, aunque nadie nos la podrá devolver.