Operación Petres-Lleida: 12 detenidos y 11 millones de euros en tabaco de contrabando incautados
La Guardia Civil ha detenido a 12 personas de una banda criminal que operaba en Lleida, Valencia, Alicante, Sevilla y Portugal
La banda tenía almacenes "estratégicamente situados" con capacidad para distribuir hasta 100 millones de euros en tabaco de contrabando
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La Guardia Civil ha desarticulado una banda criminal que se dedicaba al contrabando de tabaco y operaba en las provincias de Lleida, Valencia, Alicante, Sevilla y el país vecino, Portugal. La operación se ha saldado con 12 personas detenidas y la incautación de 2 millones y medio de cajetillas de tabaco falsificado en varias marcas, valoradas en 11 millones de euros.
Los detenidos, diez hombres y dos mujeres, con edades que oscilan entre los 46 y los 78 años, han pasado a disposición judicial y han ingresado en prisión preventiva.
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La Operación Petres-Lleida se inició en diciembre de 2021, cuando la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Lleida tuvo conocimiento de la existencia de una organización criminal dedicada al contrabando de tabaco entre los países de España y Portugal.
Los agentes realizaron varios registros en los que hallaron grandes almacenes donde guardaban el tabaco de contrabando que posteriormente distribuían en distintos puntos de España y Portugal. En la operación, también participó la Guarda Nacional Republicana de Portugal, que intervino un camión cargado con 67.500 cajetillas de tabaco falsificado, valorado en 270.000 euros.
La investigación pudo determinar que se trataba de una organización criminal "perfectamente estructura y jerarquizada", cuyo máximo responsable era de nacionalidad búlgara, asentado en Valencia y con ramificaciones en Alicante, Lleida, Sevilla y Portugal.
Medidas extraordinarias para no ser interceptados
La organización contaba con varios almacenes donde guardaban las cajas con el tabaco falsificado. También disponían de vehículos que conducían los propios componentes de la organización para evitar que personas externas descubrieran la ubicación de las naves.
Los almacenes estaban estratégicamente situados para no ser interceptados y se vigilaban las 24 horas del día. También los conductores de los vehículos tomaban grandes precauciones y medidas extraordinarias para no ser localizados.
La organización criminal tenía capacidad para distribuir hasta 100 millones de euros en tabaco de contrabando, de diversas marcas comerciales en España y otros países. La investigación permanece abierta porque no se ha determinado aún la procedencia de la fabricación del tabaco. La Guardia Civil no descarta más detenciones.