Una semana después de la última batida para encontrar a Esther López de la Rosa, la mujer de 35 años desaparecida el 12 de enero en el municipio vallisoletano de Traspinedo, agentes de la Guardia Civil, voluntarios de Cruz Roja, de Protección Civil y cientos de vecinos han vuelto a salir ampliando el radio de búsqueda hacia el oeste del radio ya explorado. Por su parte, la Guardia Civil ha redirigido la investigación hacia el entorno más cercano de la joven.
El dispositivo iniciado en el polígono Tuduero, entre Traspinedo y Tudela de Duero, divide la zona de acción en cinco sectores, dos de ellos al otro lado del río Duero, donde se va a incidir en la ribera y zonas que son más agrestes y complicadas, ha explicado a los medios de información el teniente coronel de la Guardia Civil Javier Peña.
La cuarta gran batida desde la desaparición de Esther López recorre la zona situada al oeste del lugar donde el pasado 12 de enero desapareció la señal de su móvil de y donde los testigos sitúan la última zona en la que fue vista, en el entorno del restaurante La Maña.
Los cinco sectores no están dimensionados, pero oscilan en torno a dos kilómetros de radio cada uno, y la batida finalizará cuando se estudien completamente, posiblemente esta mañana.
El padre de Esther López se une a la batida
A la batida ha acudido el padre de la desaparecida, Miguel López, arropado por vecinos de Traspinedo y otros puntos de la provincia, como los miembros del club motero Nivales, y los cuarenta voluntarios de Cruz Roja.
El vicepresidente provincial de esta entidad, Iván de la Cruz, ha explicado que los Equipos de Respuesta Básica en Emergencia de Cruz Roja han acudido a la llamada de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y, además de participar en la búsqueda, sirven de punto de primeros auxilios por si fuera necesario atender a alguno de los participantes.
Un equipo de más de un centenar de efectivos sigue buscando estos días cualquier indicio con la ayuda de un dron, un helicóptero y unidades caninas de la Guardia Civil, aunque su labor se detiene mientras se desarrolla la macrobatida.
El domingo, Traspinedo será además escenario de una concentración de apoyo a la familia de Esther López que se desarrollará, a partir de las 17.00 horas, en la Plaza Mayor de la localidad y que ha sido convocada por el Ayuntamiento.
El teniente coronel ha explicado que, de forma paralela a la búsqueda, continúan las investigaciones en varias líneas mientras esperan el resultado de algunas pruebas de laboratorio tras el análisis ocular realizado en la vivienda del primer detenido por este caso, Ramón C., de 48 años, conocido como 'el Manitas' el Manitas' quien el viernes fue puesto en libertad condicionaldespués de seis días de detención.
Ha detallado que siguen llamando a gente a declarar para recabar información que pueda llevar a la resolución del caso.
De hecho, además de 'el Manitas', investigan a otro vecino del citado municipio vallisoletano y uno de los que, supuestamente, estuvo con ella la noche en la que fue vista por última vez.
Se trata de C.L.G, quien antes de pasar a la categoría de investigado a partir del miércoles por la tarde, cuando declaró asistido de letrada de oficio en la Comandancia de la Guardia Civil, en la Avenida de Soria de Valladolid, ya lo había hecho anteriormente en otras cinco ocasiones como testigo e incluso había participado en las batidas realizadas en el pueblo en busca de Esther, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
"Lo que estamos haciendo es dejarnos el alma y todos nuestros esfuerzos están dedicados a Esther; no sé cómo se va a resolver", ha confesado Peña, quien reconoce que los efectivos de la Guardia Civil están cansados "porque los días pesan", pero lo hacen "encantados".
El día de su desaparición, el 12 de enero, Esther López estuvo en un bar con unos amigos viendo por la tele el partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Real Madrid y más tarde se desplazó a casa de uno de ellos, acompañada del chico que la había llevado hasta el local tras recogerla en casa de sus padres, para luego, volver a subirse ambos al coche con destino al domicilio de ella.
En el trayecto, el conductor, según reconoció ante la Guardia Civil, tuvo una discusión con Esther de forma que finalmente se apeó en las proximidades del restaurante 'La Maña', en la urbanización El Romeral, perteneciente al municipio de Traspinedo. A partir de entonces, la pista se pierde, junto a la N-122, muy boscosa y con varios pozos y arroyos.