El padre de Esther López ha mandado un mensaje, roto de dolor, a El Manitas, que defiende hasta ahora su inocencia pero no declara ni aclara nada sobre un posible encuentro con Esther López. "Si no ha sido él, al menos que colabore". Lo dice un hombre que ha perdido ya toda esperanza de que el caso se resuelva con una buena noticia.
El Manitas fue detenido como presunto sospechoso de su desaparición al perder la señal del móvil de la joven en su casa y tras encontrarle haciendo las maletas con destino a Cuba al ir a su casa.
Eso, y el hecho de haber dicho que había hablado con Esther después de su desaparición, algo que ha sido desmentido al analizar su móvil, le ha puesto en el punto de mira. El Manitas dice que es un blanco fácil dados sus antecedentes y su trapicheo de venta de drogas, conocido en el pueblo. Su abogada también cree en su inocencia. Pero El Manitas se niega a declarar.
Los agentes desplegados en Traspinedo y el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid trabajan a contrarreloj una vez terminada la inspección de la vivienda del detenido por la desaparición hace 15 días de Esther López, cuando restan poco más de 24 horas para que el juzgado decida sobre su puesta en libertad.
La búsqueda de la mujer, de 35 años, continúa en esta localidad de unos mil habitantes que dista veinticinco kilómetros de la capital vallisoletana.
Unidades cinológicas de la Guardia Civil, entre ellas las que tienen sede en El Pardo, en Madrid, especializadas en restos biológicos y que participaron en la búsqueda de Diana Quer y el niño Gabriel, han estado trabajando en la localización de la desparecida, junto a la Unidad de perros adiestrados de Castilla y León, con sede en Zamora.
El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), drones y helicópteros se unió a estas labores, que se ha desarrollado de forma paralela a la inspección técnico ocular de la vivienda del arrestado, un hombre de 48 años, apodado El Manitas, que vive en un chalet en las afueras de Traspinedo.
Allí, los agentes finalizaban la inspección técnico-ocular en la tarde de ayer, mientras que en Madrid el Servicio de Criminalística del instituto armado analiza los materiales recogidos por los agentes.
La Guardia Civil detuvo a este hombre el pasado sábado, antes de que se marchara a Cuba, un viaje que, según su abogada, Lorena Iglesias, ha realizado en otras ocasiones. El se negó a declarar y se puso en huelga de hambre a modo de protesta por su arresto.
Mañana viernes, a las 9.00 horas, concluye la prórroga de 72 horas concedida por la juez para decidir sobre su puesta en libertad o su ingreso en prisión, para lo que será determinante el trabajo de los agentes con las pistas y muestras recogidas estos días.
Esther López fue vista por última vez el pasado 12 de enero en Traspinedo, en un cruce de la N-122, junto a un restaurante, momento en el que su teléfono móvil dejó de emitir señal.
El 17 de enero la familia, que pensaba que la joven estaba con algún amigo desde el día 12, denuncia su ausencia y comienza la búsqueda con la colaboración de vecinos