Es otra de las imágenes curiosas que ha dejado el temporal en Andalucía: tortugas boba acampando a sus anchas en las playas de Cádiz. Se trata de un tipo de tortuga marina que en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas está recogida como especie en estado de conservación "vulnerable". Por eso, los especialistas de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, han pedido a la población que sean prudentes y que no se acerquen si se encuentran con alguno de estos ejemplares.

Según fuentes de la consejería, hasta tres tortugas jóvenes de este tipo han llegado a la orilla de una playa del Estrecho de Gibraltar. Agentes de Medio Ambiente y técnicos de Medio Marino las han trasladado hasta el Centro de Gestión del Medio Marino Andaluz para atenderles. Lo único que han podido constatar hasta el momento es que las tres tortugas han llegado a tierra con algún tipo de dolencia o enfermedad, que es el motivo por el cual son arrastradas.

La Tortuga boba puede vivir hasta 50 o 60 años y alcanzar un peso de 150 kilogramos. A lo largo de su vida, puede poner hasta 60 nidos en playas arenosas, cada uno de los cuales puede llegar a tener hasta 100 huevos que entierra a unos 40-50 centímetros de profundidad. Sin embargo, en la actualidad la puesta de huevos en las playas de arena se ve amenazada por varios factores de origen antrópico (recolección de sus huevos, capturas accidentales durante la pesca y, más recientemente, a la proliferación de actividades de ocio en las playas donde anidan).

Los agentes de medio ambiente recomiendan llamar al 112 si se avista algún ejemplar para que puedan ser tratadas de la manera adecuada.

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