Después de acabar el 15 de febrero un polémico Festival de las Linternas, que se montó en el Parque del Oeste de Málaga capital, la lucha vecinal continúa. En defensa de ese espacio natural en el que creen que "se ha cometido una salvajada".
Tras casi cinco meses en los que parte del recinto público permaneció cerrado al disfrute de los ciudadanos, el movimiento de vecinos creado para que fuese reabierto presentó en el ayuntamiento este 24 de febrero un total de 5.623 firmas recogidas.
A través de una petición en Change.org y también obteniendo apoyos "a pie de calle", consideran que reflejan "el sentir de los barrios". Ese respecto a lo que han tenido que ver desde octubre del año pasado en el parque.
Lola Trujillo, portavoz de la plataforma, aseguró en unas declaraciones de este lunes que lo que anunciaron como "una actividad intercultural ha sido más bien puro negocio". "Que no nos equivoquen", alertaba.
El evento se promocionó de cara al periodo navideño e instaló más de 600 figuras de gran tamaño hechas a mano. Lucían iluminadas por más de 4.000 puntos de luz en varias zonas, imitando un espectáculo tradicional chino.
Las entradas costaban desde 15 euros, por lo que se colocaron unas vallas perimetrales en los espacios por donde debían pasar los visitantes. "El vallado suponía un atropello, una vergüenza e injusticia", calificó Lola.
Los vecinos no estaban de acuerdo con lo que denominaban "la privatización" del parque público que "no es un sitio de paso, sino de comunicación entre barriadas". La representante del movimiento recordó que estos lugares "son para la vecindad y su disfrute".
"Nos aporta sosiego, nos permite recuperar nuestra salud, estar con las personas mayores y los niños. El del Oeste nos lleva hacia el mar de forma tranquila y reposada", describió en todo un discurso de defensa del espacio.
Entre el triángulo residencial que forman La Paz, Santa Paula y San Andrés, el recinto natural "beneficia a toda la comunidad", según afirmaba Armando en su petición de firmas publicada en Change.org.
En ella pedía que su acceso no estuviese "restringido durante meses por un evento privado". Una vez finalizado ya, no se volverá a repetir. La corporación municipal de Málaga aprobó por unanimidad que no se celebre de nuevo allí.
"Aunque estamos muy contentos, mantendremos una actitud vigilante y perseverante porque no se nos ha dicho que no se vuelva a organizar cualquier otra actividad en él o que no se haga en el resto de parques públicos de la ciudad", explicó Lola.
Desde el movimiento vecinal van a seguir con su "postura firme" para evitar episodios similares. Además, la portavoz trasladó la preocupación que tienen ahora acerca de cómo han quedado tanto el mobiliario como las zonas verdes.
"Auditaremos muy bien el estado en el que están porque, por ejemplo, el césped hemos visto que se ha secado tras los anclajes que pusieron en él", avanzó la vecina. Además, alertó de que creen que "se ha dañado la fauna y flora".
"No se ha respetado la biodiversidad del Parque del Oeste", piensan unos vecinos que han estado concentrándose de forma periódica desde noviembre.
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