Ya son bastante conocidos en Sevilla porque llama mucho la atención verlos por las calles, con sus bicicletas pintadas, rotuladas y con carteles. Son los 'manitas' ecológicos de la capital. Utilizan este medio de transporte porque aseguran que "es la mejor forma de llegar a cada puerta".

Así nos lo ha contado Antonio a Informativos Telecinco. Su negocio con más de 30 años se diferencia de otros del sector porque apuestan por una movilidad sostenible. Sus trabajadores promueven el día sin coches en cada jornada laboral.

Montados en sus bicis de color azul y rojo, se desplazan pedaleando desde los tres talleres que tienen en varios puntos de la ciudad para prestar servicios a quienes los solicitan. Además de "contribuir con el medio ambiente", les sirve como herramienta de marketing.

"Por todos lados nos van saliendo más clientes", nos reconoce Antonio. La idea de sustituir los coches por estos vehículos surgió de "la necesidad de solucionar un problema" con el que habitualmente se topaban al acudir a domicilio a realizar los trabajos.

"Teníamos muchas dificultades para aparcar", nos explica acerca del inconveniente que, en consecuencia, les hacía tardar más en cumplir con la tarea para la que habían sido requeridos. A ello hay que sumarle la congestión del tráfico en determinadas vías o a ciertas horas.

Antonio recuerda que "tras el desarrollo del carril bici" en Sevilla, hace ya un par de décadas, según calcula, se les "abrió la posibilidad" de mejorar en ese aspecto para tener desplazamientos más rápidos.

Optaron por personalizar los vehículos de dos ruedas, incorporando hasta una o dos cajas (delante y detrás) para poder transportar ahí las herramientas. "Con cajones más grandes incluso a veces hemos llevado muebles", apunta.

"Además, al ser una ciudad totalmente llana es idónea para moverse en bicicleta", considera. Después de ese cambio que hicieron, "resultó positivo" para la empresa familiar que se dedica a todo tipo de arreglos del hogar.

Es decir, está especializada en labores de carpintería, fontanería, electricidad, persianas, etcétera. Incluso suelen coger los "servicios más pequeños, los que no atienden otras compañías", algo que también les distingue de la competencia.

Moviéndose igualmente en bicicletas eléctricas, que poco a poco han ido sumándose a las tradicionales a pedales, estos 'manitas' piensan también en "reducir el consumismo". Ya que se encargan de reparaciones en baños, cocinas, muebles o ventanas que todavía sirven.

"Es tremendo todo lo que se tira y que aún se podría aprovechar, por eso nosotros intentamos que puedan seguir usando mesas, sillas, grifos, cisternas, estanterías, campanas...", nos describen. Siempre llevando a cabo un servicio "limpio, rápido y ecológico".

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